EL PROBLEMA DEL HOMBRE.

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Educabilidad: la antropología de la educación con un método filosófico.

La cultura: se centra en la antropología de la educación con un método empírico.

Esta perspectiva nos permite conocer cómo se distinguen y relacionan, educación y cultura, en el crecimiento de personas protagonistas en el proceso de la educación. Para entender mejor este tema, se necesitan otras nociones como naturaleza y persona, para comprenderá fondo el fenómeno educativo desde la perspectiva de la antropología.

Cuando se enseña antropología educativa, a educadores en servicio de diversos grados y distintos lugares del mundo, salen a relucir preguntas comunes sea cual fuere el enfoque epistemológico usado en esta disciplina científica.

Además de estudiar por qué y cómo es el ser humano educable. Se profundiza en los supuestos antropológicos

En la antropología de la educación se van a utilizar dos tipos de metodologías la metodología positiva y la filosófica. Por lo anterior aun educador le sirve una perspectiva integradora normalmente asumida por la antropología de la educación de corte filosófico.

Entre los problemas clásicos que trata la antropología filosófica se pueden resaltar los que tienen repercusión directa con la educación, 2 aspectos concretos sobre lo antes mencionado son: la identidad y los valores, que están relacionados con la afectividad y el dolor.

La idea central de la antropología de la educación gira alrededor de la formación del hombre, en cómo éste proceso se produce en un tiempo, en un espacio y en una cultura.

Los datos que aportan las ciencias empíricas sobre estos temas muestran la diversidad y variabilidad del fenómeno de la educación y de todos los elementos que repercuten en este, como: el ser humano que hace su mundo, que tiene que instalarse en él, y transformar el entorno para sobrevivir. El ser humano conoce, se conoce y se propone a sí mismo.

Menciona el texto que al ser humano no se le educa, si no que se educa en la secuencia temporal de su vida, el punto clave de la educación es aprender a ser libre, es decir es autoeducación y se basa en la formación más que en la instrucción.

En el planteamiento y desarrollo de la antropología de la educación encontramos categorías como naturaleza humana, persona, identidad, sociabilidad y cultura, que contribuyan a entender el valor especial del ser humano.

El modo de ser humano se puede caracterizar desde diversos niveles. Desde un punto de vista metafísico, naturaleza es lo mismo que esencia, pero subrayando el aspecto dinámico.

El modo de ser humano se puede caracterizar desde diversos niveles. Desde un punto de vista metafísico, naturaleza es lo mismo que esencia, pero subrayando el aspecto dinámico El ser humano necesita que otros le enseñen.

La educación es un elemento imprescindible en el proceso de crecimiento humano. El ser humano puede perfeccionar sus facultades espirituales, por las que conoce y quiere, es libre. A esa perfección se le denomina hábito. Los hábitos se constituyen como cualidades que perfeccionan la capacidad operativa y que se adquieren con el ejercicio en el que consiste el proceso del aprendizaje.

El tema de la relación entre naturaleza y cultura está en el trasfondo de otras cuestiones educativas, como el género y la identidad. Dos grandes líneas en la consideración de las relaciones entre cultura y naturaleza. Una de ellas cree que la cultura es algo que se añade a la naturaleza, que a su vez se considera como la dimensión biológica del individuo humano.

Otra tendencia adopta como tesis central la continuidad entre naturaleza y cultura, no reduciendo a la primera a un plano únicamente material o físico. La cultura es naturaleza, resultado de una función compleja que emana de una especie biológica superior. Lo natural en el ser humano se aborda únicamente desde la biología, según algunos autores, o también, sumándolo, desde la psicología, según el parecer de otros. La cultura es el producto de la razón, que da un significado a la naturaleza.

Persona permite comprender cómo los seres humanos tienen una esencia común y realizaciones individuales diferentes, que trascienden en lo social y cultural. Asimismo, nos hace comprender que la buena educación no es de suyo eficaz, no logra productos, sino más bien potencia libertades, de las que no se pueden predecir los resultados con exactitud.

La persona es teniendo lo que es y es ser humano, es teniendo su naturaleza, su realidad manifestada en las capacidades. El ser personal se muestra en el acto de reconocimiento entre personas. Actos de ese reconocimiento son: la aceptación, la justicia y el amor.

Quiénes somos: identidad persona no coincide exactamente con qué somos. El ser humano coexiste con el universo, con la Naturaleza, con los otros humanos, con la Divinidad.

Las tres formas de coexistencia están relacionadas estrechamente y nos permiten vislumbrar el contexto de la educación, así como las dimensiones educables del ser humano.

La cultura, la educación, la sociedad están al servicio de la persona, y no al revés.

Cada persona es única. Sin embargo, en las relaciones sociales necesitamos simplificar la realidad compleja de las personas para actuar .La identidad como identificación en el sentido de la modernidad, considera que el proceso de cada individuo de darse cuenta de quién es.