ENSAYO TOYA MATE.

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Este escenario no está exento de contrariedades y para llegar a él hay que estar dispuesto a superar grandes desafíos como el perfil de egreso del alumno de secundaria que es el que define el tipo de alumno que se espera formar en el trascurso de la escolaridad básica. Éste plantea rasgos deseables que los estudiantes deberán mostrar al término de la Educación Básica, como garantía de que podrán desenvolverse satisfactoriamente en cualquier ámbito en el que decidan continuar su desarrollo.

El perfil de egreso es un parámetro de mucha ayuda para la disciplina tratada ya que es gracias a él que los educandos muestran un mosaico extenso de habilidades que posibilitan el engrandecimiento de la inteligencia lógica matemática y es así como se abre el paso de las estructuras cognitivas para percibir los nuevos conocimientos que se tratan en las distintas secuencias de aprendizaje.

En este sentido es necesario también tomar en cuenta los rasgos deseables del nuevo maestro que se agrupan en cinco grandes campos: habilidades intelectuales específicas, dominio de los contenidos de enseñanza, competencias didácticas, identidad profesional y ética y capacidad de percepción y respuesta a las condiciones de sus alumnos y del entorno de la escuela. Así es como deben girar las prácticas pedagógicas de los alumnos normalistas, para incentivar a la comunidad estudiantil, dotándolos de las energías y ese gusto por adquirir nuevos saberes, así como para mostrar la mejor actuación frente a las situaciones que se presenten en el aula de clases.

Gracias a este tipo de intervenciones se logrará que los educandos avancen en el desarrollo del pensamiento matemático y utilicen el razonamiento como instrumento primordial para la resolución de problemas dentro y fuera de la escuela.

Según Napolitano Antonio, el razonamiento es el acto mediante el cual progresamos en el conocimiento, con ayuda de lo que ya se sabe. Las proposiciones que predican lo que ya se conoce se denominan premisas, y el conocimiento que se infiere de ellas sería la conclusión. Los factores que intervienen dentro de este proceso son la motivación, la comprensión, la adquisición, la acción y el esfuerzo mental. Todo esto debe desplegarse de un conjunto de actividades que favorezcan el entendimiento de los contenidos de la ciencia de los números.

El campo de las matemáticas en la educación primaria y secundaria se organiza para su estudio en tres niveles de desglose. El primero corresponde a los ejes, el segundo a los temas y el tercero a los contenidos.

La asignatura de los números ambiciona que los adolescentes dominen el conocimiento de reglas, algoritmos, fórmulas y definiciones, centrado en tareas intelectuales fundamentalmente apoyadas por el razonamiento lógico, permitiéndole al alumno construir conocimientos, habilidades con sentido y significado, involucrando también las actitudes y valores, empleando distintas técnicas en función del problema que se trata de resolver, también al usar el lenguaje matemático para comunicar o interpretar ideas, logrando con ello una formación matemática en su vida estudiantil.

Para lo cual se tiene a bien mencionar que cada uno de los puntos aquí señalados favorecen de manera directa la transformación del desarrollo mental y el razonamiento lógico matemático de los alumnos de secundaria, así como el fortalecimiento del manejo de la información del docente, aumentando el nivel de coeficiente intelectual de ambos, logrando tener resultados positivos al momento de utilizar las matemáticas de forma interactiva con juegos e implementando diversidad de estrategias que fortalezcan los aprendizajes.

Todo lo anterior va relacionado con la asignatura de los números ya que en ella se ponen en manifiesto todas las habilidades de los pupilos, desde sus ideales, conocimientos, talentos y lo más importante, el uso del cerebro para un razonamiento lógico que permita el paso a toda la serie de análisis que la materia requiere tomando siempre en cuenta su cultura y rasgos característicos individuales, solo así se obtendrá el éxito en la disciplina trabajada.