El Convenio firmado entre Gobierno Regional de Los Lagos y la empresa.

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Contemporáneo a lo anterior, en el mes de marzo de 2015, un frente de mal tiempo y marejadas provocó que las tapas de traspaso de carga, de un pontón a otro, se desprendieran y se cortaran las cadenas de sujeción. Producto de esta situación el terminal Portuario fue inhabilitado por parte de la Autoridad Marítima, a la espera de reparar los daños producidos por este evento climático. Se aclara que esta situación se produjo en condición de Puerto cerrado y no en condiciones normales de operación.

Ante esta situación, se le solicitó a la empresa que estuvo a cargo de las obras (CVV), proceder a reparar la infraestructura dañada a su entero costo, dado a que la obra se encontraba en periodo de garantía, solicitud que fue acogida por la empresa sin poner reparos.

Sin perjuicio de lo anterior, la DOP optó por aumentar las condiciones de seguridad para eventos extremos, como lo ocurrido en marzo de 2015, decidiéndose solicitar la asesoría técnica de la escuela de Ingeniería Naval de la Universidad Austral de Chile, único ente nacional con expertiz técnica y que dicta cátedra en lo referente a Ingeniería Naval.

De esta Asesoría Técnica se obtuvo como resultado aumentar la rigidez entre los artefactos navales mediante la instalación de vigas metálicas compuestas y uniones pivoteadas entre pontones. Esta solución alcanzó la suma de $172 millones, que corresponde a un 2% del valor total de la obra original.

Del proyecto para levantar las observaciones de la autoridad marítima en el periodo de prueba, surgieron las denominadas “Obras Marítimas Complementarias”, que consistieron en: aumentar el tamaño de la señalización marítima, pintura de demarcación de los pontones y duques de alba, cambio de balizas, escalas de gato, instalación de boya de amarre, prueba de tiro boya, cierre perimetral recinto portuario. En este contrato, también se aprovechó de contratar la materialización de las vigas metálicas compuestas y uniones pivoteadas, que corresponden al sistema de rigidización de los pontones. El monto total de las Obras marítimas complementarias alcanzó el monto de $786 millones de pesos.

Las obras del terminal portuario fueron recibidas en el mes de septiembre de 2014. Con posterioridad a ello, se realizaron las maniobras de prueba, solicitadas por la autoridad marítima, en octubre del mismo año. En el mes de diciembre de 2014, la Autoridad Marítima emitió la Resolución de Habilitación Provisoria para la operación del terminal portuario. Durante este periodo de habilitación provisoria del puerto, la Autoridad Marítima emitió un Informe con observaciones a la operación, por lo cual la DOP comenzó a trabajar en el proyecto para levantar dichas observaciones, con la finalidad de obtener la Resolución de Habilitación Definitiva del puerto, proceso normal de todos los puertos de naves mayores del país, de acuerdo a la reglamentación marítima vigente.

Contemporáneo a lo anterior, en el mes de marzo de 2015, un frente de mal tiempo y marejadas provocó que las tapas de traspaso de carga, de un pontón a otro, se desprendieran y se cortaran las cadenas de sujeción. Producto de esta situación el terminal Portuario fue inhabilitado por parte de la Autoridad Marítima, a la espera de reparar los daños producidos por este evento climático. Se aclara que esta situación se produjo en condición de Puerto cerrado y no en condiciones normales de operación.

Ante esta situación, se le solicitó a la empresa que estuvo a cargo de las obras (CVV), proceder a reparar la infraestructura dañada a su entero costo, dado a que la obra se encontraba en periodo de garantía, solicitud que fue acogida por la empresa sin poner reparos.

Sin perjuicio de lo anterior, la DOP optó por aumentar las condiciones de seguridad para eventos extremos, como lo ocurrido en marzo de 2015, decidiéndose solicitar la asesoría técnica de la escuela de Ingeniería Naval de la Universidad Austral de Chile, único ente nacional con expertiz técnica y que dicta cátedra en lo referente a Ingeniería Naval.

De esta Asesoría Técnica se obtuvo como resultado aumentar la rigidez entre los artefactos navales mediante la instalación de vigas metálicas compuestas y uniones pivoteadas entre pontones. Esta solución alcanzó la suma de $172 millones, que corresponde a un 2% del valor total de la obra original.

Del proyecto para levantar las observaciones de la autoridad marítima en el periodo de prueba, surgieron las denominadas “Obras Marítimas Complementarias”, que consistieron en: aumentar el tamaño de la señalización marítima, pintura de demarcación de los pontones y duques de alba, cambio de balizas, escalas de gato, instalación de boya de amarre, prueba de tiro boya, cierre perimetral recinto portuario. En este contrato, también se aprovechó de contratar la materialización de las vigas metálicas compuestas y uniones pivoteadas, que corresponden al sistema de rigidización de los pontones. El monto total de las Obras marítimas complementarias alcanzó el monto de $786 millones de pesos.