El extranjero de Albert Camus.

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Empieza el juicio, y a este fueron llamados todas las personas antes mencionadas y algunas otras del asilo (donde su madre paso los últimos días). Lo impresionante es que todos atestiguan en contra del protagonista señalando en muchos casos que era una mala persona. A mi parecer, el hecho que él se comporte de diferente manera ante ciertas circunstancias, no era motivo suficiente para indicarlo como tal. No queda muy claro porque relacionan la muerte de su madre con el asesinato que comete. Ya que una situación no tenía que ver con la otra.

Al final, la sentencia se da. Fue condenado a ser decapitado en una plaza pública y en nombre del pueblo francés. Aun así, el ante todo esto, no hace nada ni dice nada a su favor. Peor aún, parece no importarle que su vida estuviera por terminar. Su indiferencia continúo hasta el día de su ejecución. Pero en el momento que iba a ser ejecutado, momentos previos, sintió algo de tristeza por no tener a alguien que lo quisiera a su lado.

Sin dudas, el título de esta gran obra de Albert Camus presenta un fondo que trasciende porque valgan verdades, el protagonista de todo esto siempre muestra una actitud, un comportamiento muy diferente y es esa diferencia la que muchas veces cuestionamos o criticamos; ya que no presenta un “normalismo” al que estamos acostumbrados. Decir que Meursault era un extranjero en todo en el sentido de la palabra, no quiere decir que solo se remita a una simple nacionalidad, sino a un estilo de vida ampliamente diferente.