El hombre dejo de pensar
Enviado por Eric • 14 de Febrero de 2018 • 948 Palabras (4 Páginas) • 414 Visitas
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importante para que las cosas realmente mejoraran , vivimos en un mundo donde queremos todo lo fácil, lo simple.
El autor con respecto a Adán y Eva que nos liberaron del paraíso y que nuestro pecado es querer regresar a él, pues si viviéramos en un mundo donde todo fuera fácil sin problemas Entonces para que vivir si lo tendríamos todo y no habrían razones por la que luchar.
La sociedad justa es un deseo, un sueño, una meta, una utopía, algo que todavía no existe, pero que todos los seres humanos estamos deseando y ansiando. La sociedad justa, en la que a cada uno se le da lo que le corresponde; sociedad justa ante las leyes; sociedad justa ante la distribución de los bienes y las riquezas; sociedad justa ante las posibilidades de educación; sociedad justa ante todo aquello que pueda vivir un pueblo.
Las personas tendemos a pensar a veces que la sociedad justa es un imposible, y ciertamente no lo es. Es, sí, una meta, un sueño, algo por lo que la humanidad sigue luchando y algo por lo que el pueblo dominicano, muy en concreto, tiene que luchar. La justicia en una sociedad es posible, todos aquellos que sueñan en una justicia social, individual, comunitaria, han de seguirlo deseando y no deben cansarse de trabajar y luchar por una sociedad justa.
La realidad es ideal si tu vida es ideal. De no serlo, pensaras que mereces mucho más, y que no es la realidad que buscas al menos a veces podemos sentir que nuestros sueños siguen en pie, por algunos preciosos instantes imaginamos la utopía, el ideal que necesitamos vivir.
Las tenues imágenes se diluyen cuando volvemos a la realidad, donde vemos que existimos en un mundo lleno de odios, de egoísmos, de hipocresía, donde son selectas las personas que podemos confiar de verdad, todo resulta un gran organigrama social, donde se ubican los estratos a los que pertenece cada grupo de personas, perdimos la identidad del amor y la hermandad, todos nos dirigimos hacia diferentes direcciones, cada estrato lucha por sus intereses, algunos con más fundamentos que otros, pero siempre existe una brecha de la divergencia del pensamiento.
Las personas cada vez estamos más sectorizados en todos los aspectos de la vida, cada vez surgen más corrientes y subgrupos sociales, que ocupan una porción de la sociedad sin ningún objetivo solo generar otra división en los pensamientos. Esto resulta de la necesidad que tenemos las personas cada vez más grande de expresarnos y sentirse útiles de algún modo. Esto no está mal, pero la división genera enfrentamientos, genera divergencia, disidencia, en fin hostilidad, ahí se presenta la dicótoma de hacia dónde estamos yendo.
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