El monstruo de la comodidad

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Su segundo ataque sigue siendo a los valores, pero ahora será a algunos como la responsabilidad, la honestidad y la lealtad; tres valores tan fundamentales en la vida que hemos perdido con el paso del tiempo. Empecemos por la responsabilidad, cada día más personas nos volvemos irresponsables desde cosas tan básicas, como lo son las tareas en la escuela hasta cosas más complicadas como lo es un trabajo preferimos decir “mañana se lo pido a alguien más” o “diré que me enferme y no pude hacerlo”, George Bernard, escritor irlandés y ganador del premio nobel dijo “la libertad significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tienen tanto miedo” hemos preferido volvernos irresponsables al momento de enfrentar la vida porque el miedo nos gana, en vez de afrontar las consecuencias de nuestros actos hemos preferido “maquillarlos” y hacer de cuenta que nunca existieron.

La honestidad y la lealtad, están igual o peor que la responsabilidad en nuestra vida. Stephen Vicent Benét escritor y poeta estadounidense dijo “La honestidad es tan rara como un hombre que no se engaña a sí mismo”, los hombres y las mujeres de hoy en día somos cada vez más deshonestos con nosotros mismos y con los demás, buscamos obtener un beneficio para nosotros mismos sin importarnos si afectemos a alguien o no, si respetamos nuestra forma de pensar, nuestras creencias o nuestros principios.

Paulo Coelho novelista y dramaturgo brasileño nos dice que “Donde hay lealtad, las armas no sirven” y es verdad, hoy en día nos dedicamos a ir más con los estereotipos que existen alrededor de nosotros que con nuestra forma de pensar, preferimos hacer lo que nos dará más amigos o nos ayudara a ser los más populares, porque creemos que la vida se trata de eso y que solamente seremos recordados por todos si dejamos una huella más grande que el de al lado. Cada vez nos volvemos más materialistas, buscamos tener siempre algo mejor que la persona que esta parada a lado de nosotros porque creemos nosotros si lo merecemos mientras que ellos no y es entonces donde nos volvemos egoístas y desaparece la humildad de nuestra vida.

Nuestro mundo cada vez está peor, nosotros como seres humanos cada día en vez de progresar vamos retrocediendo, dejamos todo al ahí se va y no le damos la importancia que requiere nos hemos vuelto compradores compulsivos gastándonos todo lo que tenemos sin pensar en aquellas personas que no tienen nada, cada día existen más personas que caen en vicios gracias al ocio o a la influencia de alguien, buscamos nuestra felicidad a cuesta de todo y todos sin importarnos si los afectamos o no, creemos fielmente que la justicia es de aquel que la puede pagar y que cada quien tiene su propia verdad porque nuestra sociedad nos ha dicho que eso es lo de hoy, que es lo correcto y lo que nos ayudara a lograr la total plenitud que todos queremos y con ello la felicidad eterna; Alejandra Diener nos dice en su libro que “hay tal confusión que el ser humano defiende lo indefendible y no logra entender su propia existencia dentro de su vacío evidente que lo confunde, lo turba y lo hace actuar en contra de sí mismo. Una guerra silenciosa en donde el enemigo principal es el mismo ser humano.”

La comodidad se ha apropiado de nosotros y ha hecho con nuestra vida lo que quiere, la ha moldeado a su gusto y antojo consumiendo nuestra voluntad y dejándonos estar en un barco donde ella manda. Pocos hemos sido los que buscamos la salida, porque si existe, pero no todos hemos sabido buscarla bien y hemos preferido seguir en este barco sin rumbo fijo.

Tenemos que aprender a afrontar la vida, a ser valientes y no dejar que la comodidad se sobreponga y nos controle, dejar la tecnología de lado, dejar de buscar nuestra propia verdad, fomentar los valores en nuestra vida y aplicarlos. La vida es muy bella y tenemos que defender nuestros ideales siempre y cuando no afecten a terceros y sobre todo, hay que aprender a valorarla.