El que tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier como

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Era un hombre admirable e imitable, la sensación maravillosa de quedarse hasta el último día en Viena con sus padres le hizo tener fuerzas.

Sin embargo tuvo quiebres como cuando llevaba su libro, producto del quehacer profesional de su carrera, pero se lo rompieron, ese libro era de suma importancia a tal grado que le invado una amarga sensación de soporto el tormento del traslado al campo de concentración, le entro una nostalgia y deseos de que la liberación de esa tragedia seria su muerte.

La influencia de la psicología la remarca un prisionero con cierto número, que describe como los ponían a realizar trabajador arduos de una empresa constructora, y dicha constructora pagaba a las autoridades del larger un precio por día y por prisionero, y a los prisioneros se les entregaba cupones que podían cambiar por 6 cigarrillos cada cupón, y cada cigarrillo se cambiaba por una ración de sopa para poder así alimentarse.

Las fases psicológicas de los prisioneros constaban del internamiento, es decir la llegada a Auschwitz, la fase de la adaptación a la vida del campo, que fue el no morir de hambre con un trozo de pan para cuatro días, y la liberación, desde mi perspectiva estas fases también van de acuerdo a como desarrollamos nuestra vida, en cada sociedad, la llegada, adaptación y partida, desde el sentido de la vida natural, ámbito profesional, escolar, sentimental, y problemas, como los sabemos enfrentar y seguir adelante para llegar a nuestro objetivo.

Los internados son clasificados, como capaces e incapaces, como en la sociedad, las acciones que realizamos nos van clasificando como capaces o incapaces, y si se clasifica en incapaz como superarse. Sin embargo en el campo de concentración no tenían piedad si eran incapaces los llevaban directamente a un crematorio.

Dentro de los años allí vividos uno de los internos, el más viejo le regala a Viktor un manuscrito científico y le pide que lo guarde sobre todas las cosas, a pesar de que los despojan de sus prendas no encuentran el texto, Frankl y sus compañeros internos experimentan reacciones como humor macabro y existencia desnuda, preguntándose si ya lo habrían perdido todo así como la curiosidad de saber que sería de su familia, ellos sabían que se acostumbrarían a todo pero no sabían cómo.

Y si lo comparamos con la personalidad y forma de reaccionar de cada persona nos encontraríamos en la misma situación, como aprender a vivir, o bien como acostumbrarse a los cambios.

La mayoría de las veces les resultaba cada vez más difícil y el método más frecuente para suicidarse era tocar la valla de alambre electrificada, pero su amigo, el Dr.M jefe de la sección médica le alimentaba a no tener miedo, debía aparentar tener capacidad de trabajo para que no le fuera llevado a los crematorios. La vida en el campo era una fase de apatía, trabajos arduos e injusticias, la anestesia emocional y vaga sensación de rendirse los invadía; golpes, humillaciones sin motivo alguno, envidias