El valor de las palabras en via de extincion.
Enviado por karlo • 8 de Abril de 2018 • 2.170 Palabras (9 Páginas) • 507 Visitas
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El lenguaje conecta al pueblo con el resto de sus componentes, la cultura, lo social, la política, la religión, la economía, el lenguaje hace seres sociales, el lenguaje, construye cultura. El lenguaje hace la política, el lenguaje a través de las palabras es más poderoso que un gran misil, podría decirse, pues los discursos políticos, son asertivos y dominantes y logran la persuasión del pueblo con tan solo un juego de palabras impetuosas, que a lo largo, solo son palabras desgastadas y enfermas, de tanto ser repetidas vacíamente. De esta forma, citando a Watson (1924) quien define el lenguaje como un hábito manipulatorio; se deduce que el lenguaje tiene tendría como fin operar y actuar sobre las conciencias de los individuos. Un concepto quizá poco práctico podría decirse, pero que retoma fuerza vivenciando las realidades actuales. En este sentido, se puede referir a cómo los discursos políticos o el mercado de las telecomunicaciones compra conciencias a través de las palabras, lleva a citar a Cortázar, extrayendo de su opinión un fragmento: “Y es entonces que nuestra excesiva confianza en el valor positivo, que para nosotros tienen estos términos, puede colocarnos en desventaja frente a ese uso diabólico del lenguaje.”
En adición a lo anterior, no podría escaparse otro hecho más que atenta contra las palabras y el lenguaje, el vertiginoso avance de la tecnología y el papel de los medios de comunicación en el fortalecimiento o empobrecimiento de la riqueza del lenguaje. Sin duda, los seres humanos son esponjas que absorben y se exprimen a cantaros, es decir, recepcionan contenidos y los multiplican aun así carentes de sentido y certeza, flagelando el lenguaje mismo. En este punto, es donde se argumenta que el lenguaje ha sido utilizado como instrumento porque se hace con él se domina y hace a su antojo lo que el hombre desea, desvalorando su naturaleza, sustancia y existencia
Una teoría que toma a las palabras como signos, como meros instrumentos que se toman y se dejan, que se manejan a disposición, no es una teoría adecuada al fenómeno hermenéutico, desde la hermenéutica el lenguaje no es herramienta, el ser humano se despliega en el lenguaje sin ser consciente de estar inmerso en él, es decir, el lenguaje es su esencia. Gadamer
Cabe decir entonces que no se puede pretender velar por un futuro próspero y acertado si se continua denigrando el uso de la palabra, siendo tomada como un instrumento de dominio y masificación, esparciéndolas sobre la humanidad sin sentido propio, solo con fines de minorías para el beneficio de unos cuantos. De este modo, se continuaría siendo una sociedad emancipada, en la cual, el único valor de las palabras radica en el poder que tienen para convencer a la multitud con la propagación de constantes discursos que se convierten en reproducciones carentes de inherencia. El lenguaje como representación de la realidad, es una herramienta útil para esclarecer entre la palabra y la cosa, el significado y el significante, la esencia y el contenido, no para desafiar y contrariar quebrantando el universalismo y la lucha que ha cernido el mundo entero para lograr conquistar palabras como “libertad”, y encarnarlas realmente en las sociedades. No puede pretenderse entonces, según Cortázar, vitalizar estas palabras cumbres si solo son abismos que salen de la boca y se esfuman en los entornos de unas sociedades decadentes. Cortázar decía que es el mal uso y el lenguaje diabólico lo que desgasta las palabras, “Las hermosas palabras de nuestra lucha ideológica y política no se enferman y se fatigan por sí mismas, sino por el mal uso que les dan nuestros enemigos y el que, en muchas circunstancias, les damos nosotros”
Citando a Noel Clarasó (escritor español) alude a las palabras como un conjunto de poderes que está en manos de quien las emite. Admite que la razón de decirlas radica en hacer entender algo y concretar un fin mismo.
...La capacidad de las palabras para adquirir significados y su incapacidad en asumir un solo significado limpio y mantenerlo, han encendido infinitas polémicas entre escritores, gramáticos y filósofos. ¡Y lo que discutirán! Pues, según se ve, en cosas de lenguaje no tiene razón el que critica, sino el que habla, siempre que con las palabras que usa consiga hacerse entender. Que, a la hora de la verdad, es de lo único que se trata… Noel Clarasó
Vale la pena resaltar entonces, que el lenguaje ha sido instrumentalizado por el ser humano para apropiarse del compendio de la sociedad, involucrando verbalmente a todos los individuos con el poder de sus palabras. Lo que duele, no es que se conquiste la sociedad y se emancipe como tiempos remotos en los que la ingenuidad de los indígenas se dejaron comprar con falsos engaños, lo que duele, en el sentido del uso del lenguaje es que se menoscabe la razón, el criterio, el ímpetu, la lógica, la coherencia y se haga uso engañoso, falso y farisaico de las palabras que representan la batalla de la humanidad por la dignificación del ser humano mismo (educación, libertad, sociedad, equidad, cultura, igualdad…). Al respecto Cortázar centra su ideal en una expresión muy sublime que permite recordar que la palabra implica acción, y las acciones son sucesivas y tejen escenarios de prolongación que servirán como espejos a la humanidad. “Porque la historia es el hombre y se hace a su imagen y a su palabra.
En suma, es la humanidad misma quien bajo su razón y equilibrio se debe proponer el uso adecuado de las palabras y permitir hacer resurgir de las cenizas aquellas que han sido socavadas por unos pocos que un su discurso dominante han horrorizado palabras sutiles y hermosa
“El gran peligro de la globalización es que nos empuja a una mega lengua común” Umberto Eco
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