En una noche estrellada me enamoré de la luna
Enviado por Cristian Godi G • 18 de Septiembre de 2018 • Reseña • 1.606 Palabras (7 Páginas) • 693 Visitas
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En Una Noche Estrellada Me Enamore de la Luna
Ahí estaba yo, una noche como las demás noches, sin algo importante en mi vida, decidí salir a caminar por las calles, era una noche muy bonita, con un cielo totalmente estrellado y la luz de la luna llena, mientras caminaba pensaba en las cosas que me han pasado, en todos los problemas que llegan a diario a mí vida, muy cabizbajo y con la mirada perdida caminaba sin dirección , cuando de pronto, escucho una voz tan suave y al levantar la vista veo a una señorita, con un semblante verdaderamente hermoso, sus ojos color negro que brillaban, su sonrisa perfectamente formada por sus labios, su cabello color negro, quizá suene loco decirlo, pero desde ese instante sentí algo por ella, es como si fuera amor a primera vista.
Tomé la decisión de acercarme y hablarle, no se imaginan la sensación extraña de miedo que recorría mi cuerpo al pensar que ella no me hablaría y no correspondería a mi saludo, sin embargo, al momento que la salude, con un simple hola, ella correspondió a mi saludo diciendo…
- hola - y con una tierna sonrisa me vio, y dijo ¡Mucho gusto!
A lo cual respondí – el gusto es mío, y pregunté ¿Cuál es tu nombre? –
Entonces ella volvió a sonreír y dijo – ¿Mi Nombre? Sencillo, Isabel. Bajó la mirada, para nuevamente volver a sonreír. Fue cuando me miró y pregunta ¿Y yo puedo saber tu nombre?
Dije, claro ¡me llamo Dylan! y al finalizar le digo, vaya que tienes un nombre mu lindo, hace méritos a tu belleza. Ella con una dulce voz me dice - ¡Gracias! -
Y es así como comenzó todo, continuamos conversando por unos minutos, tratando de conocernos un poco, ya saben con las típicas preguntas, sin embargo, ella me dice – tengo que irme –
Y no supe que decir, pero en mi mente pensaba, no quiero que se vaya, fue en ese instante cuando dije, - oye antes que te vayas, me das tu número de teléfono, para que podamos seguir hablando o quizá podamos vernos en otra ocasión ¿Qué dices?
Y ella con una sonrisa tímida en su rostro me vio y dijo
– claro, ¿por qué no? Me parece buena idea, aunque un poco extraña pues acabamos de conocernos, pero no se hay algo en ti que me inspira confianza – Fue tan confortante que me dijera que sí, aunque si tiene razón es un poco apresurada mi propuesta, pero ya que ella a aceptado seguiré esperando que nos llevemos muy bien y mas adelante puede surgir algo mas que una amistad con ella.
Sin embargo, ella dice – Antes de irme hay algo que tengo que decir – me quede sorprendido – en realidad mi nombre no es Isabel, mi verdadero nombre es Itzel, no se como lo tomes, pero quise hacerte una pequeña broma con lo de mi nombre, pues al principio no sabía si decírtelo, pero en los minutos que pudimos hablar, pues ya me inspiraste confianza y por eso decidí decírtelo, -
Por un momento me quede estático, pero pensé, sí, ella tomó sus precauciones pues yo era un desconocido en ese momento, entonces le dije - no te preocupes comprendo perfectamente, no pasa nada, solo espero que de aquí en adelante si seguimos tratándonos ya no haya más mentiras como estas – y ella dijo, claro no te preocupes y pido disculpas si te engañe, pero créeme me gustó mucho tu compañía y claro que podremos seguir platicando después.
A partir de esa noche, ya nada sería igual, pues coincidí en el momento exacto con la persona mas maravillosa del mundo, aun sin conocerla había algo que me cautivaba de ella. Es como esa extraña sensación que todos llaman amor a primera vista, curioso ¿no? Yo que decía no creer en el amor, sin querer, me había llegado.
Esa misma noche le escribí un mensaje, para saludarla y saber si ya estaba en casa. Me ha dicho que si, y que le da gusto que le hable para preguntarle si ya ha llegado.
Luego, la plática ha continuado, le he preguntado a que se dedica, y ella me ha dicho que estudia, para convertirse en maestra, pues estar con los niños la hace muy feliz. Me ha dicho que está en el último año de sus estudios, por lo general pasa horas y horas haciendo tareas, sin embargo, sabe que al final todo valdrá la pena, y obtendrá una valiosa recompensa y vera uno de sus sueños cumplidos.
Ella también se ha interesado por mí, que es lo que hago, yo le he dicho que de igual forma estudio y además trabajo, en fin, estamos conociéndonos cada día más.
Han pasado ya cinco días desde aquella hermosa noche estrellada, cuando conocí a Itzel, hemos estado hablando estos días, aunque solamente por teléfono, pues se nos ha dificultado vernos, pero ya ha llegado el fin de semana, he decidido invitarla a salir, quizá a dar una vuelta, a comer un helado, platicar o cualquier cosa que ella deseé, estará bien, lo único que quiero es verla.
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