Ensayo “La apatridia”

...

Personas que pierden su nacionalidad sin haber adquirido otra.

Sujetos que renuncian a su nacionalidad sin que previamente posean otra (p. 239).

Para estos problemas existen diversos tratados que ofrecen orientación sobre el tema. Entre ellos podemos mencionar.

Al respecto

(…) La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 subraya que “Toda persona tiene derecho a una nacionalidad” y que a nadie se le puede privar arbitrariamente de su nacionalidad”.

• Cuando se promulgó la Convención de la ONU sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, se adjuntó un Protocolo sobre Apatridia que se postergó para su consideración. El Protocolo pasó a ser luego un tratado propio con el nombre de Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954. Esta Convención pide a los países signatarios expedir los documentos necesarios a los apátridas y considerar la posibilidad de concederles la residencia legal en los casos que proceda.

• La Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961 brinda orientación a los países sobre cómo prevenir que los niños se conviertan en apátridas en el momento de su nacimiento y sobre cómo protegerlos contra la pérdida de su nacionalidad en etapas posteriores de su vida.

Las Naciones Unidades Son sin duda alguna la defensa mayor por respaldar cada uno de los derechos para beneficios de los Apatriadas, mediante sus agencias y organizaciones que se derivan de ello, para proteger a estos individuos que por diversas causas han quedado desprotegidos por no tener una nacionalidad. A través del tiempo han declarado derechos como lo fue en 1930.

- Todo individuo tiene derecho a una nacionalidad y

- No debe tener más de una.

En nuestro país tenemos el respaldo por nuestra Constitución en el art. 37 apartado B, fracc. I y ll establece dos supuestos conforme a los cuales puede perderse la nacionalidad mexicana adquirida por vía de naturalización. Estos supuestos son los siguientes:

- Por adquisición voluntaria de una nacionalidad extranjera, por hacerse pasar en el cualquier instrumento público como extranjero, por usar un pasaporte extranjero, o por aceptar o usar títulos nobiliarios que impliquen sumisión a un Estado Extranjero y

- Por residir durante cinco años continuos en el extranjero.

Sin embargo a ningún mexicano por nacimiento se le puede privar de su nacionalidad.

Conclusión

Se ha reconocido que el desplazamiento de los apátridas puede actuar como una advertencia oportuna de que puedan ocurrir grupos de refugiados de mayor magnitud ya que estos dos fenómenos suelen a menudo concurrir de alguna manera. También se ha reconocido que las soluciones efectivas para los problemas de los refugiados pueden verse seriamente obstaculizadas al menos que se determinen y se resuelvan los problemas de los apátridas.

Es preciso mejorar la cooperación bilateral, regional e internacional, así como compartir las “buenas prácticas” en aspectos como el registro y la documentación, a fin de prevenir que las personas pasen desapercibidas y se conviertan de forma accidental en víctimas de la apatridia al existir diferentes sistemas en los países.

Es necesario velar por que las personas no renuncien a una nacionalidad sin que se les haya garantizado antes el derecho a otra nacionalidad y de alguna manera poco a poco terminar con este problema.

Referencias

Contreras, F. (2004). Derecho internacional privado. México: Oxford.

Pereznieto, L. (2000). Derecho internacional privado. Parte general. México: Oxford.

Lo apátridas del mundo. (2006).

Recuperado el 22 de septiembre