Ensayo del el lector-Final que se envio

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Por otra parte, Schlink también hace referencia a la ruptura generacional entre los jóvenes post-nazismo con sus padres, aquí la palabra clave es “revisión del pasado”, ya que el sentimiento de culpabilidad se presenta durante toda la obra, especialmente en el juicio: la que siente Hanna por sus actos cometidos durante el holocausto, la de Michael por haber dejado escapar al amor de su vida, y la que tienen que tolerar los jóvenes alemanes por el recordatorio de los nefastos hechos acontecidos durante la etapa nazi que fueron ejecutadas por sus ascendientes “ ¿Cómo debía interpretar a mi generación, la de los nacidos más tarde, la información que recibíamos sobre los horrores del exterminio de los judíos? (…) ¿es ese nuestro destino: enmudecer presa del espanto, la vergüenza y la culpabilidad?”[4] En este cuestionamiento, Michael presenta todo un dilema moral: los sentimientos de culpa, angustia, odio y sobre todo vergüenza que arrastra la generación de la posguerra, poniendo en manifiesto el trauma que para las generaciones posteriores supuso y aún supone el holocausto. Michael forma parte de esta generación avergonzada, de ser descendientes directos de tantos que, de una forma u otra, colaboraron con el genocidio o, simplemente, lo permitieron o no hicieron nada. De esta manera aislarse de sus padres y dictaminarlos a la vergüenza eterna por sus actos cometidos en el Tercer Reich significa para Michael una forma de sentirse menos culpable.

Más aun, el autor plantea un conflicto moral, en donde a Hanna, se la está juzgando por ser una criminal de guerra, no obstante, también es una pobre mujer, víctima de sus circunstancias personales, y de un hecho clave y determinante en la obra: su analfabetismo. Creándose la interrogante ¿se puede acaso juzgar los actos cometidos por personas desesperadas en una época nazista con leyes distintas?, cuestionamiento que se hace tanto el narrador como el tribunal en general

“-¿Ninguna de ustedes se negó a participar? ¿Actuaron todas de común acuerdo?

-Sí.

-¿No sabían que enviaban a las prisioneras a la muerte?

-Sí lo sabíamos, pero cada mes nos mandaban prisioneras nuevas, y había que hacer sitio.

-¿Así que, para hacer sitio, ustedes decían: Tú, tú y tú os volvéis a Auschwitz para que os maten?

Hanna no entendió lo que el juez quería decir con aquella pregunta.

-Bueno, yo…..O sea……A ver, ¿qué habría hecho usted en mi lugar?”[5]

En éste dialogo entablado entre Hanna y el juez, se puede percibir claramente el cuestionamiento sobre el accionar bueno o malo cometido por las guardianas de las SS. Schlink, presenta una moral individual concebida por Hanna, donde la misma es pasiva al adoctrinamiento inducido a su época, puesto que se manejaban con distintos códigos éticos y opuestas leyes, donde lo que estaba bien visto y a la vez debía cumplirse, para la actual generación era todo lo opuesto, por lo que también se rescata la moral colectiva en el juicio, en el cual la decisión es tomada por el tribunal hacia los distintos actos que serán calificados de acuerdo a su instruccionamiento como buenos o malos. Por otra parte el narrador, Comienza a cuestionar su propia existencia y su sentido de culpabilidad: ha amado a una mujer responsable de crímenes incomprensibles y también la ha de juzgar por esto.

Para concluir, Bernhard Schlink huye de florituras y composiciones literarias pantanosas, y enfoca a través de su prosa ágil y exacta, un pasado lleno de culpables que en el presente representan vergüenza para la generación post-nazismo, donde encarna la cruda verdad de los actos acontecidos durante la época nazi y lo hace desde el único punto posible aunque problemático, el moral, claramente enmarcado en el juicio y posterior encarcelamiento de Hanna. Al mismo tiempo aborda el tema por medio de símbolos, que mezclan una hermosa historia de amor con el drama colectivo de los jóvenes alemanes de posguerra, dando un giro histórico completamente a la novela. Schlink te invita a la reflexión profunda acerca de los perturbadores entresijos de la mente humana y el constante cuestionamiento sobre los actos “morales” que de una u otra forma son determinantes para el desarrollo de la novela.

#palabras: 1224

Bibliografía:

Libro: El lector de Bernhard Schlink. Edición utilizada: Anagrama.

Fuentes Secundarias:

http://www.wordreference.com/sinonimos/ (10/09/2015-18:25 pm)

http://www.librosyliteratura.es/el-lector-de-bernhard-schlink.html (10/09/2015-19:40pm)

http://www.eluniversal.com/arte-y-entretenimiento/140705/bernhard-schlink-autor-del-famoso-libro-el-lector-cumple-70-anos (10/09/2015-19:45pm)

http://dspace.usc.es/bitstream/10347/5769/1/pg_391-403_moenia10.pdf (10/09/2015-20:50Pm)

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