Ensayo sobre Raffesten

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La relación con la materia es política (…) La relación responde al interés de un grupo por acceder a la materia. Acceso que modifica a la vez al entorno y al grupo mismo. Toda relación con la materia es una relación de poder inscrita en el campo político por intermediación del modo de reproducción. (Raffestin, 1980)

Desde este punto se podría decir que la relación con la materia se responde a una noción de territorialidad ejercida por los hombres de poder, puesto que a través de la relación que se mantiene con la materia misma, se trasforma el espacio que habita el ser e incluso el ser mismo. Esta relación entre el hombre y la materia puede ser llamada como tecnicidad ya que esta relación genera un cambio en su entorno que se puede comparar con la noción de territorialidad que es ejercida a través de la tecnicidad y con la que se ejerce relaciones de poder.

Ahora bien, los principales comportamientos en materia de movilización de recursos son resumidos por el autor en tres conceptos: “explotacionista”, “preservacionista” y “conservacionista”.

Los explotacionistas, una vez que han tomado su decisión, no tienen más preocupación que la de producir el máximo posible sin inquietarse de ninguna manera por el ritmo de extinción (…) Los preservacionistas no se inscriben en una perspectiva de crecimiento, sino de estancamiento… En este caso, es la información reguladora la que triunfa: el entorno es poco impactado y los actores renuncian a un beneficio inmediato importante (…) Los conservacionistas, quienes tratan de optimizar el presente y el futuro bajo la perspectiva de las necesidades y de los fines de una colectividad. Es una actitud que aspira a las relaciones simétricas y que está impregnada de un fuerte espíritu de gestión a largo plazo. Es la estrategia implícita que sigue la OPEP, que trata de empatar sus recursos al ritmo de su desarrollo económico (Raffestin, 1980)

Estos tres ejemplos dados por el autor exponen de manera simple las diferentes posturas sobre la utilización de los recursos. La postura Explotacionista se adhiere a la explotación constante de los recursos con un fin económico sin importar las consecuencias que esto pueda tener; muy por el contrario la postura preservacionista propone no explotar estas materias primas para preservar lo que vendría siendo una posible zona minera. Los conservacionistas son punto medio entre ambas, ya que propone la explotación de estos recursos al mismo ritmo del desarrollo económico sin crear grandes impactos medio ambientales en las zonas mineras.

Sin embargo, tenemos que excluir un poco la postura Preservacionista de los estrategias utilizadas con por los autores al momento de relacionarse con la materia. Teniendo en cuenta que la tecnicidad es considerada como territorialidad ejercida sobre la materia, podemos pasar a decir que la técnica varía según el espacio en la que estén los actores, puesto que la manera en que estos transforman la materia depende de la materia misma, siendo así, la técnica también debe evolucionar según el tiempo/espacio siempre y cuando tengan acceso a la materia (Raffestin, 1980) de la manera tal que la tecnología que se utiliza como técnica para tratar la materia no siempre será misma. La variable tecnológica tiene un carácter multidimensional, ya que afecta la tasa de crecimiento, el empleo, la distribución del ingreso, la balanza de pagos y el entorno, entre otros.

De esta manera entonces podemos decir que el ser humano se relaciona con su espacio transformándolo para su desarrollo propio ejerciendo su propia territorialidad sobre la materia encontrada en su entorno, esta materia pasan a ser recursos por medio de la técnica que estará desarrollando a la par de la interacción con la materia permitiéndole así generar una noción de poder sobre su territorio.

Bibliografía

Raffestin, C. (1980). Por una Geografía del Poder. EL COLEGIO DE MICHOACÁN.