Ensayo sobre el gran escape.

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Se da la situación entonces de replantear el papel y alcance de los mercados en las sociedades y en las relaciones entre individuos, hay ciertas cosas que no deberían ser objeto de comercio, algunas mas que otras dependiendo de las concepciones personales, de la ética y la moral de cada individuo, también de sus necesidades. Es importante plantearse este problema desde una perspectiva más real y no es justo plantearlo cuando no se han solucionado los problemas económicos y sociales que incentivan este tipo de comportamiento en algunos individuos, la idea que ciertas cosas que no deberían ser comerciadas y aun así lo son y que estos es culpa o son producto del sistema de mercado no tiene cabida, si fuese así no hubiese existido la prostitución hasta la consolidación del sistema de mercado.

La idea tiene más sentido cuando no se habla de situaciones relacionadas con decisiones personales a causa de diferentes factores personales que son imposibles de conocer y de verificar, situaciones de interés colectivos tienen más sentido con esta idea, ejemplos de situaciones desfavorables para el público en general, de servicios públicos en manos de individuos que bajo la idea de mercado y del mayor lucro perjudican a las personas hay muchos, el sistema de salud colombiano es uno de ellos.

En conclusión, el mercado si se ha arraigado en la vida cotidiana de las personas, para bien o para mal esta situación está entre nosotros, no hay que satanizar esta realidad y regirse por valores morales que no comparten todos los individuos de una sociedad. Las sociedades evolucionan, no vivimos como vivían los primeros humanos, tampoco como lo hacían las personas hace cien años. Es verdad que el mercado tiene fallas, pero también tiene virtudes que son extraordinariamente benéficas para la civilización, además estas fallas de amortizan y solucionan mediante las instituciones, mediante estas políticas que se debatan en los congresos o mediante decisiones ejecutivas.