FRANJA AMARILLA – WILLIAM OSPINA

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Cuando leemos tenemos que intentar crear nuestras propias herramientas (Ya descritas anteriormente), y no limitarnos a las que nos da el autor, porque nos hallaríamos en una búsqueda interminable de herramientas que no nos llevarían a ningún lado realmente; Además si entramos al contexto del autor y nos ponemos en sus zapatos, lograríamos encontrarle sentido hasta a lo más inverosímil y comprenderlo lo más a fondo posible.

Si nos dejamos llevar de los síntomas anteriormente descritos, caeremos en un terrible “PECADO”, puesto que si nos atamos a ellos entonces nunca lograremos hallarle un sentido completo a un texto totalmente correcto y coherente.

La lectura siempre requiere un esfuerzo adicional al presupuestado, y un análisis más a fondo de lo que se piensa, a causa de que, el texto no es solo lo que se ve en las líneas escritas por el autor, sino que también es ese mundo maravilloso al que nos trasporta si nos metiéramos lo suficiente en el contexto de la lectura.

Resumen final

Cuando empezamos a leer nuestro COMPROMISO como lectores es intentar dejar de lado lo obvio y enfocarse en la lectura para tratar de encontrar ese mensaje que el autor nos quiere transmitir.

Una buena lectura está determinada por la perspectiva con la cual se mire

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En síntesis, el placer de leer esta dada por su “DIFICULTAD”, la cual se presenta como nuestro temor de progresar y esforzarnos en nuestras lecturas, pero si nos ejercitamos, lograremos entender por completo todas las lecturas, independientemente de que tan complejo sea el “IDIOMA” mediante el cual está escrito en su totalidad

Estanislao Zuleta

Se aborda un tema interesante, y es la dificultad que poseemos al leer; siendo leer una de las actividades aparentemente más simples de realizar para el ser humano. Cuando leemos por leer u obligación, no lograremos comprender lo que el autor nos plantea en su texto y en efecto no entenderemos nada de lo leído, dejando así a un lado la oportunidad de resolver nuestras dudas y enriquecer nuestra lectura y conocimiento. Nos damos cuenta que existen unos factores elementales, pero que no conocemos para saber leer adecuadamente, teniendo en cuenta inicialmente que el lector se debe internar directamente en la lectura, creando una relación de dialogo entre el escritor y lector, alcanzando una comunicación a través de un método muy eficiente como lo es la lectura.

Tomando Nietzsche como referencia, el autor sugiere que para tener una buena y adecuada lectura es necesario disponer de calma, paciencia y tiempo, debido a que sin la presencia de estos es muy posible caer en la ilusión de haber entendido la lectura cuando ni siquiera se ha interpretado el texto.

En conclusión, La lectura es algo que debemos ejercitar y desglosar palabra por palabra, utilizando tanto nuestra razón como todos nuestros sentidos restantes, y dejándonos llevar a fondo a ese mudo maravilloso que esta tras el libro, para así finalmente poder comprender todo lo que muestran y esconden sus líneas.