Guion teatral. La rancherita

...

-¡Acepto! -dijo por último la rancherita tomando el uniforme de sirviente.

Al día siguiente la rancherita recorrió la mansión y al no darse cuenta choca con el joven Erick.

-¿te asuste? -le dijo de repente-. ¿Estás bien? ¿De dónde vienes?-le pregunto Erick contemplando su belleza.

Esta con miedo a ser ridiculizada por su acento calla y solo niega con la cabeza.

-Erick-dijo extendiendo su mano

Esta sonrojada la acepto.

-Ariel

-creo que seremos grandes amigos Ariel.

Durante los días siguientes, para la rancherita empezó una nueva vida: llevaba maravillosos vestidos y acompañaba al joven en sus paseos. Una noche fue invitada al baile que daba la universidad del joven, pero tal y como había predicho la tía Selene, cada paso, cada movimiento de las piernas le producía atroces dolores debido de los sucios trabajos que la mandaba hacer su tía aprovechándose de su belleza con los hombres. Aunque no era refinada, éste le tenía afecto y la colmaba de gentilezas. Sin embargo, el joven tenía en su corazón a la desconocida enfermera que había visto cuando fue rescatado después del accidente. Desde entonces no la había visto más porque, después de ser salvado, la desconocida dama tuvo que partir de inmediato a su país. Cuando estaba con la rancherita, el príncipe le profesaba a ésta un sincero afecto, pero no desaparecía la otra de su pensamiento. Y la pequeña rancherita, que se daba cuenta de que no era ella la predilecta del joven, sufría aún más. Por las noches, la rancherita dejaba a escondidas la mansión para ir a llorar junto a la playa. Pero el destino le reservaba otra sorpresa. Un día, desde lo alto del torreón del castillo, fue avistada una gran nave que se acercaba al puerto, y el príncipe decidió ir a recibirla acompañado de la rancherita.

La desconocida que Erick llevaba en el corazón bajó del barco y, al verla, el joven corrió feliz a su encuentro. La rancherita, petrificada, sintió un agudo dolor en el corazón. En aquel momento supo que perdería a su hombre para siempre. La desconocida dama fue pedida en matrimonio por el joven enamorado, y la dama lo aceptó con agrado, puesto que ella también estaba enamorada. Al caer la noche, la rancherita, angustiada por haber perdido para siempre a su amado. Recordando las citas de su tía, estaba dispuesta a sacrificar su vida e integridad. De pronto los gritos desde la ventana provenientes de sus hermanas retumbaron por su cuarto.

-¡Ariel! ¡Ariel! ¡Somos nosotras, tus hermanas! ¡Mira! ¿Ves este puñal? Es un regalo que hemos obtenido de la tía Selena. ¡Tómalo y, antes de que amanezca, mata al muchacho! Si lo haces la tía te dejara ser libre a cambio del dinero del muchacho y así olvidarás todas tus penas, podrás volver a vivir al rancho.

Dicho esto sus hermanas se fueron dejando a la rancherita con el puñal.

Como en un sueño, la rancherita, sujetando el puñal, se dirigió hacia el cuarto de los esposos. Más cuando vio el semblante del príncipe durmiendo, le dio un leve beso y subió de nuevo a su cuarto. Cuando ya amanecía, tomo el arma con las manos, dirigió una última mirada a la cuidad, dispuesta a morir por amor.

Donde desde el cielo podía observar a Erick ser feliz junto a su linda esposa.

Fin