INFORMARSE CUESTA

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Continuando con su argumentación, el autor manifiesta que las anteriores deformaciones desarrolladas confunden a los ciudadanos sobre lo que es informarse con seriedad y explica, que el periodismo televisivo no informa sino que distrae, además de producir un doble efecto de sobre-información y desinformación, y que no favorece al derecho del ciudadano de participar inteligentemente en la vida democrática.

Por último, expone la idea de la revista Le Monde Diplomatique sobre lo que debe entenderse por informarse y refiere que es una actividad productiva, que exige una verdadera movilización intelectual, y es necesario que la prensa escrita muestre rasgos de honestidad y sea un medio para enriquecer su documentación.

El autor defiende el derecho a la información y la importancia de que el periodismo informe de manera conciente, precisa y veraz a la sociedad, coinciendiendo de estra manera, con Mario Morales en su texto “La verdad periodística, el control de la información y la transparencia :el caso de Wikileaks” el cual plantea que la verdad periodística es más que una fidelidad de los hechos, es un proceso que busca de manera desinteresada la verdad y que la distingue de otras formas de comunicación.

Creemos que es necesario que la prensa escrita recupere y mantenga su estructura de identidad y personalidad para evitar seguir mimetizándose con la prensa audiovisual, ya que como lo plantea Ramonet, es claramente visible en su formato gráfico el predominio de imágenes por sobre el texto, así como también las páginas enteras con propagandas que se entrevieran entre las noticias a modo de “pausas publicitarias”. Estas características pueden observarse en la actualidad en periódicos tales como Crónica, donde llena de imágenes sorprendentes, violentas o hasta sangrientas sobre hechos irrelevantes que no infuyen en la sociedad y que se asemejan a noticieros como Telefé Noticias donde se hace un “collage” de informaciones insignificantes que rellenan espacios para tal vez, esperar que llegue alguna noticia “fresca” y transmitirla en vivon ganándole de esta manera a la prensa escrita.

En síntesis, el autor afirma que la crisis de la prensa escrita tiene que ver con el considerable descenso de difusión y una grave pérdida de identidad y personalidad ante la prensa audiovisual y coincidimos además, que los conceptos básicos del periodismo se vieron modificados a raíz del predominio de la prensa televisiva.

Lucía Enríquez.-