LAS TRAMPAS DEL DESEO

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nuestras impresiones previas nublan nuestra capacidad de juicio y, lo que es más sorprendente, la actividad neuronal de nuestro cerebro se puede ver afectada por nuestras creencias. A esto le podemos llamar efecto placebo: el efecto placebo es aquel que cuando mayor precio tiene un producto mayor confianza le tiene el cliente ya que para el cliente este producto es muy bueno y de alta calidad. De la misma forma en que nuestra mente logra cambiar las secreciones hormonales o modificar el sistema inmunitario ante el estímulo de un placebo, nuestras predisposiciones tienen la capacidad de modificar la actividad neuronal de forma sorprendente, hasta lograr incluso modificar nuestro sentido del gusto y hacer que algo nos sepa bien o mal según la expectativa que tengamos al consumirlo.

En el ámbito de las normas mercantiles, el hecho de ofrecer una buena remuneración marcaba la diferencia en el trabajo; en relación a las normas sociales, su sola presencia mostró ser más estimulante para promover la eficiencia que la existencia de una recompensa económica. Esto quiere decir que a nuestro alrededor nos rigen normas y se ve muy claro que la norma social aquella cuyo objetivo es ayudar a los demás puede ser mucho mayor fuerte que cuando hacemos las cosas con el objetivo de que seamos renumerados con dinero, aunque hoy en día es vital ganar dinero a cambio de nuestros servicios, tengamos en cuenta que cuando podamos hacer algo por el bien social, lo hagamos ya que según la economía de la conducta eso es mucho mas fuerte.