¿La Polis perfecta engendra ciudadanos perfectos? o ¿los ciudadanos perfectos generan Polis perfectas?

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Es así que para lograr la creación de una Polis perfecta, debe haber personas que logren la perfección antes, individuos que logren la sabiduría a través de la filosofía, de modo que estos sean quienes tengan la capacidad para dirigir de la manera más adecuada y sabiamente, y llegar a la tan apreciada perfección que busca Platón.

“A no ser que los filósofos sean los reyes en los Estados o los que actualmente llamados reyes y soberanos sean filósofos en verdad y con suficiencia, y no se vea unidad una cosa a otra, el poder político y la filosofía, y a no ser que una ley rigurosa aleje de los asuntos públicos a esa multitud de individuos a los que sus talentos les llevan exclusivamente a una u otra, no habrá remedio, querido Glaucón, ni para los males que devastan los Estados ni incluso, creo yo, para los del género humano”. (La República. Platón: Necesidad de un Rey Filósofo).

De este modo podemos decir que el enunciado que mejor se adapta a la teoría de Platón es que los ciudadanos perfectos logran generar Polis perfectas, esto porque es casi imposible que un ciudadano que no haya alcanzado la perfección, que no haya obtenido la educación adecuada pueda tener las habilidades y la sabiduría para poder gobernar en una Polis denominada perfecta, ya que al no tener las capacidades y conocimientos que se necesitan para gobernar, la Polis se iría destruyendo de a poco. Todo aquello que la constituye en su perfección se vería amenazada por un ser que no conoce la realidad, un ser que no ha sido educado como se debe, que no conoce sobre la filosofía, y que no es denominado un gobernante filósofo, en conclusión, un ser que es guiado por vicios, y que es capaz de buscar su beneficio propio por encima de los demás.

Por lo tanto la única forma para lograr la mantención de una Polis perfecta es que las personas que la gobiernan hayan adquirido previamente los conocimientos necesarios para poder gobernar una Polis de aquellas características, y que a la vez estos puedan guiar a aquellos que aún no han logrado la perfección, y así, en consecuencia, mantener la perfección de la Polis, mantener el Estado ideal que Platón ha creado.