La evolución y el impacto del papel de la mujer en la obra Los Peor de Fernando Contreras Castro

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Como objetivo principal de la obra Contreras intentó romper los marcos básicos del costumbrismo que solían representar las obras acerca de los aspectos de la marginalidad social. La obra intenta reflejar a San José a finales del siglo XX y trae consigo todas las atrocidades que se vivίan en el diario de esta ciudad. La miseria, el prostíbulo, el cíclope y los mendigos son solo algunos de los temas recurrentes que Fernando Contreras intenta retomar en su obra para hacer una fuerte crítica al mundo que existe por afuera de la burbuja dónde lo peor siempre se impone a lo mejor (Editorial Legado, 2011: 1).

Síntesis de la obra

Los Peor de Fernando Contreras narra la vida diaria de un prostíbulo ubicado en el centro de San José, Costa Rica. La obra hace referencia a una sociedad contemporánea, Costa Rica a finales del siglo XX, en la cual el acta de prostituirse es algo común en la vida diaria de mujeres que intentan convertir esta labor en un trabajo digno y honorable. Consuelo y Jerónimo Peor son sin duda alguna los personajes principales. Ella es la cocinera del prostíbulo y se encarga de su hermano Jerónimo el cual sufre de una ignorancia que prevalece a través de toda la obra. La vida en el prostíbulo es similar a la de cualquier otro; sin embargo, es evidente cómo la unión familiar es fundamental en este específicamente. La obra trata sobre el cambio drástico que genera la madre de Polifemo, María, al buscar ayuda en el prostíbulo y traer a luz a un niño llamado Polifemo que tiene solo un ojo. Polifemo vive su vida lo más normal posible, siempre manteniéndose alejado de la clientela en la noche y saliendo a pasear con Jerónimo por las calles con su gorra que le tapaba la parte superior de la cabeza. Jerónimo le enseña al niño las bases para una buena educación, entre ellas el latín. La vida del niño estaba marcada por el ignoro de su madre en momentos fundamentales, pero eso nunca lo impidió de vivirla lo más habitual posible. Unos dolores de cabeza muy fuertes comienzan el deterioro de Polifemo él cual es atendido por el doctor Evans y llevado al hospital a la fuerza, ya que todos temían que las autoridades se lo llevaran. Polifemo muere y la noticia se mantiene alejada de Jerónimo, le dicen que este se convirtió en una planta que está en el jardín del prostíbulo y demuestra cómo la ignorancia del personaje permanece hasta en momentos vitales del ciclo del ser humano.

Capítulo ll:

Análisis de la teoría y los elementos literarios

El acta de prostituirse y la sociedad costarricense

Contrariamente a la generalización que se le da a las prostitutas de que son mujeres que exhiben su cuerpo y tienen relaciones sexuales a cambio de dinero, Fernando Contreras logra en su obra manifestar que a pesar de ser un trabajo duro se merece el mismo mérito que cualquier otro. Para entender el acto de prostituirse, es vital conocer los principios de lo que suele llamarse la sexualidad sagrada. La diferencia entre una mujer que posee calor y otra que posee fuego está en que: “El calor de la mujer no es un estado de excitación sexual sino un estado de intensa conciencia sensorial que incluye su sexualidad pero no se limita a esta” (Pinkola Estés, 2001: 271). Con tal aclaración es evidente como las urgencias de la mujer no solo se relacionan a su sexualidad y sí a otra serie de acontecimientos tales como el de introspección.

El término obsceno sagrado ha sido cuestionado hoy en día; sin embargo, se relaciona con una mujer sexualmente sabia e ingenua, ya que: “Lo obsceno no es vulgar en absoluto, sino que más bien se parece a una especie de criatura de naturaleza fantástica que uno quisiera tener por amiga y cuya visita desearía con toda el alma recibir” (Ídem: 272). Ante todo esto, se plantea la risa como la causa de una experimentación de sensaciones no autorizadas. Como consecuencia, esta naturaleza de la mujer salvaje lleva a lo que es el acto de prostituirse.

Hoy en día, la prostitución es vista como un trabajo digno según la Constitución de muchos países a través del mundo. Cada una de las prostitutas tiene derechos iguales al de cualquier otra, inclusive en caso de embarazo. Para aclarar cualquier malinterpretación, ya que suelen relacionar esta labor por sus prácticas no éticas ni morales: “La prostitución es una actividad económica, que se rige por el derecho comercial, tributario, y ahora, en este caso, laboral” (Semana Nación, 2010: 1). Con esta aclaración evidentemente se manifiesta que a pesar de ser un trabajo costoso por lo que implica hacer, sigue siendo completamente honorable tal como cualquier otro y muchas mujeres lo hacen simplemente porque no encuentran nada mejor y deben mantener a su familia y a sí mismas.

Las prostitutas de la casona ubicada en San José centro, se identifican como una familia y así convierte a la familia en el principal valor que la obra intenta inculcar en el lector. A pesar de no ser una familia relacionada por sangre, todos contribuyen para formar esta unión entre varias personas dónde los valores y el respeto prevalecen ante todo.

Los problemas personales, se vuelven problemas colectivos y es ahí dónde se ve la ironía más grande de cómo Contreras logra manipular la mente del lector para que la imagen errónea de una prostituta cambie.

Fernando Contreras plantea esta idea en el lector principalmente con el uso abundante de imágenes descriptivas para hacer la situación lo más imaginable posible. Entre estas imágenes, se encuentra una sumamente clara al principio de la obra cuando narran las mañanas en la casona: “…horas antes de que las muchachas comenzaran a despertar de los amores en carne viva, que se les pegaban a la garganta por las noches, les amanecían añejos y ferruginosos y se les transformaban en una sed de todo el carajo cuando el sol Voyeur de las nueve y media se holgaba viéndolas por las rasgaduras de las cortinas de sus ventanas” (Contreras, 1995: 13). Este uso abundante de imágenes en las descripciones del autor recalcan las emociones de las prostitutas y cómo las mañanas se volvían pesadas para ellas como consecuencia de sus noches laborales. Así mismo, el uso de la sinestesia está presente en la descripción de sol para contribuir con el asfixio que sentían las muchachas la mañana siguiente.

Hay un uso prevalente de la personificación a través de esta descripción para clasificar el impacto emocional y mental que las noches les dejaba y permanecía hasta al día siguiente cuando evidentemente tendrían la misma rutina una vez más.

El trabajo de prostituirse era sin