La increible y triste historia de candida Erendida y su abuela desalmada

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Como Ulises estaba enamorado de Eréndira, cuando volvió a casa, él tenía algo que hacía que cuando tocaba las cosas de vidrio, cambiaran de color, su madre se dio cuenta de eso y le dijo que eso solo sucedía por amor; interrogo varias veces a Ulises para saber quién era la joven que le hacía eso, pero el no menciono nada. Ulises se sentía muy desesperado, porque tenía muchos recuerdos de su enamorada, un día tomo valor y se escapó de casa, pero sin antes robarse tres naranjas las cuales tenían en su interior un diamante que valía mucho para escaparse con Eréndira y la camioneta cargada de pájaros; las naranjas eran de su padre, el cual era contrabandista.

Viajo por el desierto pues era ahí la última vez que la había visto, pero ya no la encontró, siguió recorriendo varios lugares, hasta encontrarse con un hombre del correo y de dijo a qué dirección podría dirigirse.

Cuando encontró a Eréndira le propuso que se escaparan juntos, pues el tenía unas naranjas las cuales tenían el diamante y con eso podrían viajar por todo el mundo, Eréndira no estaba muy convencida, pero al pasar los días, se decidió y se fue con Ulises. Cuando la abuela se dio cuenta, recorrió inmediatamente a las autoridades civiles, y junto con el papá de Ulises, el cual se había dado cuenta de la desaparición de su hijo, fueron a buscarlos para atraparlos, así pasaron algunas horas, y no los encontraban, hasta que vieron volar unas plumas de pájaro los cuales venían de la camioneta en donde iban, con eso se guiaron para atraparlos. Cuando los capturaron, el horror de la vida de Eréndira comenzaba, porque ahora no solo tenía que pagar la deuda que tenía con la abuela, sino que también la abuela le amarro el tobillo con una cadena de perro, para que no volviera a escapar.

Conforme paso el tiempo, finalmente la abuela y Eréndira se fueron al mar, donde siempre había querido estar la abuela, y ahí ya vivían un poco mejor por lo que había ganado la abuela de la deuda que tenía Eréndira.

Una noche Eréndira llamo a Ulises con todas sus fuerzas, y Ulises atendió al llamado, quería escapar, pero su padre lo vio, Ulises creyó que no lo dejarían ir, pero esta vez no le impidieron nada. Paso poco tiempo y Ulises llego a donde se encontraba Eréndira para salvarla de la desgracia que ya había tenido.

Cuando ya estaban juntos, Eréndira le propuso que matara a su abuela, porque ella no podía, el por su amor realizo varios intentos, el primero fue que intento matarla con veneno, haciéndole un pastel, cuando llego la abuela lo miro y lo quería correr, pero el, la felicito por su cumpleaños y le pidió perdón, la vuela comió el pastel con veneno.

Ulises y Eréndira solo esperaban a que ella muriera, pero no le hizo nada, aún seguía muy viva, lo único fue que hizo que se le cayera el cabello; su segundo intento fue hacer que la abuela estallara, poniendo un explosivo e su piano, pero tampoco le hizo nada, solo tuvo algunas quemaduras y su ultimo y tercer intento fue matarla con un cuchillo, hizo varios intentos hasta que lo logro, aunque de igual manera Ulises estaba lastimado.

La historia concluye con que, Eréndira al ver a la abuela muerta, se siente en libertar y corre en dirección contraria al viento, Ulises le gritaba, pero ella no escuchaba nada, pasa el tiempo y no se supo nada de Eréndira.