La muña a vuelto a florecer

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Doña Eulogia sigue atendiendo como de costumbre en su casa y en una de esas ocasiones llega un músico Don Pedro Robles, con quien murmuraban que tenía un romance que no le hacía ninguna gracia a Lucila.

Lucila se deprime y no quiere salir a ningún lado y así pasa un tiempo hasta que Pura y su amiga Julia la convencen de ir a dar unas vueltas y allí conoce a un muchacho y empieza a beber chicha hasta quedar mareada, Don Manuel María quien le tenía mucho cariño justamente andaba por ahí y le aconseja que ya no siga con ese comportamiento, pero ella no hace caso, finalmente Don Manuel María se dirige al muchacho y le pide que la deje ir.

Pasa el tiempo y luego Lucila conoce a Casiano Burgos, para ese entonces ya habían pasado cerca de dos años y Daniel ya estaba retornando a casa. Cuando llega al pueblo lo primero que hace es buscar a su amigo Telmo y le pregunta por todos lo sucedido durante su ausencia, Telmo le cuenta todo pensando que el ya no estaba enamorado de Lucila, después deciden ir de casa en casa hasta terminar en la casa de doña Eulogia, y allí ve a Lucila con Casiano y le invita una copa. Doña Eulogia no ve con buenos ojos a Casiano e intenta separarlos pero Lucila decide huirse con él. En un inicio todo iba bien luego él no la llevaba al pueblo siempre le mentía y cuando ella quiso ir porque había una feria él le dijo que no por su avanzado embarazo. Así pasa el tiempo y Casiano que era un borracho la golpea ella se va y luego retorna él le pide disculpas y ella lo perdona. Ella busca a Don Manuel María que hable con su madre para poder volver a su casa, pero doña Eulogia ya no quiere que vuelva porque Petronila ha crecido y se ha convertido en una hermosa jovencita que atrae a muchos clientes a su casa. Don Manuel María le habla de Daniel le dice que le está yendo bien que ha puesto su carpintería y que podría buscarlo.

Desenlace

Pasa un tiempo y Casiano llega borracho a su casa y el bebé de Lucila se acaba de despertar y llora mucho y él la acusa que seguro lo hace llorar para no lo deje dormir y vuelve a maltratar a Lucila y la bota de su casa, ella sale con el bebé y empieza a caminar por las calles y en su camino empieza a oler la muña y le trae recuerdos y es cuando decide ir a tocar la puerta de Daniel y él la deja pasar.