La necesidad de sentir amor en el hombre( la invencion de morel)

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el mismo se había desprendido de su capacidad de sentir afecto hacia alguien, había imposibilitado el sentimiento del amor. Esto se muestra bien en su relación con el comerciante italiano que conoció en Calcuta llamado Fernando, quien al ser su único conocido en el cual poder confiar inconscientemente lo cree su amigo, tanto como para escribirle su testamento, es decir, la noción de amistad para el hombre también se había perdido, ya que solo por un par de intercambios ya inconscientemente piensa en el mercader como alguien cercano.

“No espero nada. Esto no es horrible. Después de resolverlo, he ganado tranquilidad. Pero esa mujer me ha dado una esperanza. Debo temer las esperanzas. Mira los atardeceres todas las tardes; yo, escondido, estoy mirándola. Ayer, hoy de nuevo, descubrí que mis noches y días esperan esa hora. La mujer, con la sensualidad de cíngara y con el pañuelo de colores demasiado grande, me parece ridícula. Sin embargo siento, quizá un poco en broma, que si pudiera ser mirado un instante, hablado un instante por ella, afluiría juntamente el socorro que tiene el hombre en los amigos, en las novias y en los que están en su misma sangre.”(La invención de Morel , pagina 7)

Esta cita da comienzo a lo que seria la segunda etapa de este sentimiento, el enamoramiento del hombre hacia la mujer que mira los atardeceres. Aquí es cuando el sentimiento aparece por primera vez y puede decirse que llega para quedarse. Esa sensación que el mismo manifiesta diciendo que espera todas las interminables horas hasta que sea el momento de poder mirarla sentada en la colina. Esta relación, la cual no debería llamarse así porque una de las partes es técnicamente inexistente, es parecida a la que describe Platón, que es lo que hoy conocemos como el reconocido amor platónico.

Lo que el filosofo griego decía era que el amor platónico es un sentimiento de amor idealizado, en que se abstrae el elemento sexual, caracterizado por ser irrealizable o no correspondido. El amor platónico se entiende como un amor a distancia, basado en la fantasía y de la idealización, donde el objeto del amor es el ser perfecto, que posee todas las buenas cualidades y sin defectos.

Se puede ver claramente que en el caso de la española y el hombre, este ultimo la ve con las características que el amor platónico enuncia. Definitivamente la idealiza, y hasta le da virtudes que ni siquiera sabe si tiene, olvidando en principio algún defecto ya sea físico o personal que pueda llegar a tener. Asimismo por el echo de idealizar a la mujer la vuelve en principio inalcanzable para su persona, dando lugar a la fuerte auto critica que realiza el personaje sobre si mismo.

En consecuencia se llega a la tercera fase que sucede luego de que nuestro personaje junta valor luego de varias charlas consigo mismo y decide confrontar a Faustine. Este es un momento de ruptura en cuanto a este tema se refiere ya que aquí es donde la relación pasa de algo positivo a una sucesión de eventos negativos. Cuando el forajido empieza a hablar con la mujer pero no obtiene respuesta alguna, luego ve que esta ni siquiera siente su presencia. “Tal vez sirva la naturaleza para lograr la intimidad de una mujer. Tal vez me sirva pare acabar con el silencio y la cautela. Será este mi último recurso poético. Yo no he combinado colores; de pintura no entiendo casi nada... Confío, sin embargo, en poder hacer un trabajo modesto, que denote afición a la jardinería.” Este evento marca la desesperación excesiva del protagonista por conseguir cualquier tipo de respuesta de esta que claramente no fue conseguida. Es entonces cuando se da cuenta de que es imposible la relación entre ambos, y desde ahí comienza el declive que refiere a su condición amorosa. Cuando uno es rechazado, sufre un golpe pero no es suficiente para darse por vencido completamente, lo que puede llevar a una especie de redención o a un fracaso aun mayor.

“Pero la condición de mi dicha, como todo lo humano, es inestable. La contemplación de Faustine podría — aunque no pueda tolerarlo, ni aun como pensamiento— interrumpirse: Por una descompostura de las máquinas (no sé arreglarlas); Por alguna duda que podría sobrevenir y arruinarme este paraíso (debo reconocer que hay, entre Morel y Faustine, conversaciones y ademanes capaces de inducir en error a personas de carácter menos firme); Por mi propia muerte. La verdadera ventaja de mi solución es que hace de la muerte el requisito y la garantía de la eterna contemplación de Faustine.”

Esta cita final, enseña lo que la cuarta fase describe, y esto es el completo fracaso que anticipa la fase anterior, llevando al drástico suicidio del forajido, todo por poder compartir una farsa con su amada. Cuando el descubre que por la invención de Morel todo lo que había vivido hacia esa mujer era de una manera falso, no pudo continuar con la idea de no estar junto a ella, la única persona por la cual podía tener algún tipo de sentimiento. Porque cuando una persona ama en lo mas alto, se hace muy difícil superar la caída, se hace tan difícil que suponemos que esta no existió y vivimos una falsificación, como lo hizo el protagonista con la mujer.

Habiendo repasado estas cuatro etapas, podemos ver que el personaje efectivamente siente amor a lo largo de la novela, entonces pudimos identificar el amor, y mas importante lo que este causa en sus distintas formas, afectando de diferentes maneras a nuestro protagonista. Entendiendo esto podemos pasar al siguiente punto que es ver por que el hombre necesita amar.

Todo ser humano necesita amar y ser amado. La falta de amor produce una sensación de aislamiento y no pertenencia y un sentimiento de vacío difícil de llenar. El amor es una piedra angular de nuestra humanidad; solamente el amor nos protege lo suficiente para crecer y para cambiar. Y cada vez más, es el elemento ausente en nuestras vidas, por lo demás afortunadas. El amor sólo es posible cuando la comunicación entre dos personas no se realiza desde la superficialidad del ego sino desde la parte esencial de ellos mismos. No es algo estático ni tranquilo, es un desafío constante de dos libertades que quieren por sobre todas las cosas crecer y estar juntos.

En Psicología de las masas Freud escribe que en el desarrollo de la Humanidad, como en el individuo, es el amor que ha revelado ser el principal factor de civilización, y aún quizá el único. El amor nace de un trabajo en común. En efecto, no hay amor sin un trabajo: el trabajo de producir sin descanso el amor, el trabajo de transformarse en humano. Y lo que nos hace humanos es encontrarnos con el lenguaje, sumergirnos en el mundo del deseo.

Cortázar dijo en una de sus obras “siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte” El hombre necesitaba entonces