Meursalt: El verdadero héroe de una sociedad oprimida y serializada

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lo cual coteja en su totalidad ideología de la sociedad.

En el agua encontré a María Cardona, antigua dactilógrafa de mi oficina, a la que había deseado en otro tiempo. Creo ella también (…) La deseé mucho porque tenía un lindo vestido a rayas rojas y blancas, y sandalias de cuero. Se adivinaban sus senos firmes, y el tostado del sol le daba un rostro de flor. (…) Un momento después me preguntó si la quería. Le respondí que eso no significaba nada, pero que me parecía que no. (Camus, El Extranjero)

Uno de los actos más inhumanos que cometió Meursalt a en el texto fue el asesinato de uno de los árabes. Dentro de toda sociedad el matar a alguien es satanizado por la maldad del hecho, sin embargo, hay casos en donde los medios justifican el fin, por lo tanto, el castigo de este delito no es tan grave y la reacción de la población no es tan crítica. Al estudiar la agresión de Meursalt hacia el árabe se puede ver que en ningún momento hay un motivo de peso para que este delito sea justificado. En cambio, esta situación permite entender que lo que realmente llevo a Meursalt a cometer este atroz hecho fue el sol, lo cual es verificado por el mismo personaje durante el juicio. Esta confesión lleva a la segunda parte del argumento. Al cometer un acto macabro se crea la expectativa que el culpable de redima, Meursalt, por el contrario, no demuestra signo alguno de arrepentimiento, mostrando siempre una actitud desinteresada por toda la situación.

No sentía más que los címbalos del sol sobre la frente e, indiscutiblemente, la refulgente lámina surgida del cuchillo, siempre delante de mí (...) El mar cargó un soplo espeso y ardiente. Me pareció que el cielo se abría en toda su extensión para dejar que lloviera fuego. (…) El gatillo cedió, toqué el vientre pulido de la culata y allí, conel ruido seco y ensordecedor, todo comenzó. Sacudí el sudor y el sol. Comprendí que había destruido el equilibrio del día, el silencio excepcional de una playa en la que había sido feliz. Entonces, tiré aún cuatro veces sobre un cuerpo inerte en el que las balas se hundían sin que se notara (Camus, El Extranjero)

A pesar que durante el siglo XX, Europa ya era un continente desarrollado sus ideales en cuanto a la religión seguían siendo muy rígidos, y cualquier persona que violase las leyes o tradiciones que esta institución sostenía se convertía en un extraño, tal y como lo hizo Meursalt. Como fue mencionado anteriormente, el personaje principal comente un asesinato el cual lo lleva ser condenado a la muerte pública. Como era convencional en ese entonces se le asignó un padre el cual lo confesara para morir libre de pecado; sin embargo, este individuo al ser ateo mostraba desinterés al acto de confesión, no solo esto, pero le parecía una pérdida de tiempo hablar sobre Dios teniendo tan poco tiempo de vida. “Quiso seguir hablándome de Dios, pero fui hacia él y traté de explicarle por última vez que me quedaba poco tiempo. No quería perderlo con Dios” (Camus, 96) Estas acciones no solo rompían con los estándares populares, pero también les daba una voz a aquellos en desacuerdo con lo común.

En síntesis, el mundo se a regido por estereotipos y prohibiciones desde que se creó la sociedad, y gracias a ellos nos humanos se han convertido en cosas que solo sirven para acatar estas órdenes. Sin embargo, no todas las personas han querido ser parte de este montón y han decidido expresar las ideas opacadas por medio de intervenciones públicas como lo es la literatura. En el caso del extranjero, Albert Camus, crea a un personaje el cual por medio de sus acciones desafía todos los estatutos sociales, creando así, para muchos un antagonista de la sociedad. ¿pero en realidad esta oposición es un mal? O un medio para abrir los ojos ante unos estándares que más que dar soluciones esta convirtiendo al mundo en una cabeza sin