RESUMEN DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA 1ª PARTE
Enviado por Rebecca • 11 de Septiembre de 2018 • 12.889 Palabras (52 Páginas) • 692 Visitas
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aprovechan y le dan una paliza al escudero. Mientras tanto d.Q se acerca a la dama y exige que se dirija a Toboso y le comunique su hazaña a Dulcinea. El escudero que acompañaba a la dama en el coche entra en disputa con el hidalgo y acaban ambos con la espada en mano y al comienzo de un duelo. El narrador interrumpe el duelo y acaba la historia con el combate en suspense. Cervantes imita a los autores de caballerías y finge haber transcrito la historia de d.Q en lugar de estar inventándosela. A continuación, explica que así acaba la historia que estaba transcribiendo, pero que un día encontró el resto en Toledo cuando un muchacho iba a vender unos papeles viejos en un sendero. Cervantes le pidió a un morisco que se encontraba allí que le tradujese lo que ponía y al darse cuenta de que se trataba del resto de la obra (escrita por un historiador arábigo, Cide Hamete Benengeli), le compró los papeles al muchacho y contrató al morisco par que le tradujese todos los papeles. Así continua el combate entre d.Q y el vizcaíno. Tras una feroz batalla vence don Quijote, con la consecuencia de una oreja herida y la rotura de su celada, sin embargo, obtiene la promesa de que el escudero vizcaíno se presentará ante su señora, Dulcinea del Toboso, a cambio de perdonarle la vida. Ganada la sentencia, Sancho solicita a don Quijote el gobierno de la ínsula y que busquen amparo por si la Justicia les persigue (por lo ocurrido con los frailes y con el vizcaíno). Sin embargo don Quijote hace burla de lo que dice su escudero diciendo que esta es una de las muchas aventuras que correrán en adelante y le solicita que lo reconozca como el "más valeroso caballero". Sancho así lo hace, y le sugiere al hidalgo que se cure las heridas. Ahí es cuando don Quijote le habla del bálsamo de Fierabrás (bálsamo mágico capaz de sanar las heridas), y Sancho lo ve más provechoso que el prometido gobierno de la ínsula y pide al hidalgo dicho bálsamo como recompensa. Don Quijote le manda a callar, le dice que mayores secretos le enseñará y lo manda a curarle la oreja. El hidalgo al ver su celada rota por el combate, jura arrebatársela a algún caballero. En el resto del camino hablan sobre comer y prosiguen desplazándose en busca de un lugar para pasar la noche:, y finalmente llegan a las chozas de unos cabreros.
CAP 6
Son acogidos por los cabreros, que les dan de cenar. Don Quijote elogia la vida de estas personas, en la que todo es paz y amistad al igual que sucedía en los tiempos antiguos, y explica que los detestables siglos de ahora, debido a la malicia, han hecho que naciera la orden de los caballeros andantes, a la que él pertenece, para defender, amparar y socorrer a los desfavorecidos. Los cabreros le pidieron a uno de sus compañeros, Antonio, que cante para don Quijote el romance que escribió para una mujer de la cual está enamorado. Después, de la canción Don Quijote pide que cante otra pero Sancho consigue hacerle cambiar de opinión. Entonces el hidalgo pide a su escudero que vuelva a curarle la oreja y después se vaya a dormir, pero un cabrero al ver la herida decide ayudar al hidalgo con una medicina que hace en el momento. → NO ES IMPORTANTE, LO ESCRIBI DEMASIADO LARGO. En esto llegó otro cabrero, Pedro, anunciando a todos la muerte por amor, de Grisóstomo. Al preguntar el hidalgo que quien era el fallecido Pedro le explica que era un estudiante de Salamanca que se dedicaba a la ciencia de astrología, era muy conocido por la gente porque siempre daba muy buenos consejos como por ejemplo, cuando y que sembrar en determinada época y muchos otros consejos que enriquecieron entre muchas personas a su padre, cuando este murió todo lo heredó Grisóstomo. Sin embargo, lo dejó y se hizo pastor por una hermosa dama denominada Marcela. Marcela era una joven conocida por su belleza. Cuando sus padres murieron, personas muy ricas, Marcela quedó a cargo de su tío quien constantemente le sugería que contrayera matrimonio con alguien. Así, la joven se fue de casa y se hizo pastora decidiendo vivir al aire libre en el campo, en libertad y soledad. El cabrero acabó su relato de la historia de ambos jóvenes, aludiendo que la belleza de Marcela atraía a multitud de pretendientes, a los que trataba cortésmente pero que seguidamente los rechazaba y que debido esa crueldad Marcela era responsable de la muerte de muchos hombres por amor. El cabrero anunció que el entierro será a la mañana siguiente y aconsejó al hidalgo que vaya, quien aceptó la propuesta. Al final tanto Don Quijote como Sancho Panza se van a dormir.
A la mañana siguiente se dirigen al lugar del entierro. En el camino se encuentran con unos pastores, y con un par de hombres a caballo que, atraídos por la noticia de muerte tan singular, también van a presenciarlo. Uno de los hombres (Vivaldo) pregunta a don Quijote el motivo de ir armado de la manera en que va. Don Quijote se lo explica. Y Vivaldo, viendo su falta de juicio y con ánimo de burlarse de él, le incita a que le hable de la caballería andante pero antes crítica el aspecto por el cual los caballeros andantes anteponía y valoraban más a una dama que a Dios cuando se adentraban en una peligrosa aventura. Don Quijote en ese momento resalta la belleza de su dama Duciena, describiéndola de tal manera que resalta aún más su locura. Finalmente llegan al sitio del entierro. En el entierro se hace presente Marcela a quien todos consideran como la asesina de Gristónomo, pues creen que lo mató de amor, por su crueldad. Sin embargo, ella niega aquello que cuentan de ella diciendo que no rechazó a nadie porque nunca dijo que lo amaba. Anunció que a Gristónomo lo mató su insistencia y recalcó que solo querría vivir tranquila y libre en soledad, sin sujetarse a nadie. Una vez dicho eso abandonó la escena y don Quijote con voz amenazante prohibió que la siguieran y así fue. Una vez enterrado Gristónomo el hidalgo decidió ir a servir a la pastora Marcela.
CAP 7
Cervantes vuelve al recurso narrativo por el cual sigue la historia a través de Cide Hamete Benengeli y continúa en el momento en que don Quijote iba en busca de Marcela. El hidalgo y su escudero buscaron por más de dos horas, pero no la encontraron, llegan así a un prado y allí paran a descansar y a comer, y Rocinante, atraído por las jacas de unos arrieros se dirige hacia ellas para regocijarse. Al ver lo que sucedía los arrieros, se enfadaron, fueron a defender a sus yeguas y apalearon a Rocinante. Don Quijote y Sancho acudieron para defenderlo, sin embargo, ambos salen muy malheridos. Ambos sufren y se quejan por la golpiza recibida y deciden ir, como buenamente puedan, en busca de un lugar donde pasar la noche. Llegan a una venta que don Quijote vuelve
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