Resumen texto Monzon.

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El renacimiento trae aires de renovación y de la mentalidad que domino la edad media, se abren nuevas vías de pensamiento y de acción, el hombre se constituye en el centro del universo y la razón se convierte en la mejor aliada para comprender y solucionar los problemas humanos, no se niega el valor de los trascendental y de los sobrenatural, pero se marcan las fronteras entre lo sagrado y lo secular, entre el poder político y lo religiosos, entre la fe y la razón, entre el principio de autoridad y la vía de opinión.

De todos los renacentistas será Nicolás de Maquiavelo quien nos introduce en la prehistoria de la opinión pública a través de conceptos como estado, reputación del príncipe y comunicación política entre gobernantes y gobernados. En el príncipe, el poder político se seculariza. A través de nuevos conceptos, Maquiavelo reconoce el poder de la opinión pública, con el objeto de construir una teoría del manejo de esta opinión que él sabe maleable, sensible a la fuerza y fácil de engañar. Recoge el concepto romano de opinión, entendida como la buena o la mala imagen que los demás tienen de uno. No se plantea la verdad de la opinión, como lo hacían los filósofos griegos, sino la bondad de la misma, reflejada en la buena imagen. No importa que el príncipe sea bueno o malo, fuerte o débil, justo o injusto, pero si importa que debe aparecer ante los demás con la mejor imagen posible, un gobernarte que aspire a mantenerse en el poder no hay lugar para la debilidad, la duda o la incorrección.

- DE LA PUBLICIDAD REPRESENTATIVA A LA PUBLICIDA BURGUESA. LA IMPRENTA. EL PUBLICO LECTOR Y EL PUBLICO POLITICO.

LO PÚBLICO Y LA PUBLICIDAD:

LA OPINION pública viene con dos términos opinión y pública, frente al concepto los griegos definían la opinión como un semisaber, Maquiavelo lo entiende desde la imagen y la fama, sin embargo el término público es el que más cambios soporta a lo largo de la historia.

En Grecia y roma queda divididas las esferas de lo público y lo privado, lo privado gira en torno al domicilio domestico y en ella se reproduce la vida, el trabajo, los esclavos. En la esfera de lo público, el ciudadano puede participar como ser libre en las actividades cívicas y comunes.

A medida que nos acercamos a la alta edad media la categoría de lo público va unida al papel que el señor feudal debe representar ante los demás. La publicidad representativa no se constituye como un ámbito social o una esfera de la publicidad, sino como una característica del status social: el señor feudal esta por arriba de lo público y de lo privado, pero su status lo representa públicamente. Palabras como grandeza, alteza, majestad, dignidad, hablaran de esa representación.

El tránsito de la edad media al baroco conlleva un cambio en la representación, la aristocracia que ha perdido gran parte de su dominio, se pone al servicio de la representación monárquica y el pueblo desde la calle queda a la expectación. La publicidad representativa y cortesana encontrara en la monarquía de Luis XIV su mejor exposición. La ultima forma de publicidad representativa, dice habermas, contraída y retirada en la corte del monarca, es ya una reserva en medio de una sociedad que se está separando del estado. Con el absolutismo, el estado y las instituciones públicas se objetivaban frente a la persona del monarca, pasando a llamarse público, a partir de ese momento surgen cargos relacionados con la administración del estado y la religión pasara a ser asunto privado. En el nuevo marco HABERMAS llama tráfico de mercancías y noticias.

El burgués sigue actuando en la esfera de lo privado, manteniendo la distancia entre el orden económico y el orden político. La esfera del poder público se objetiviza en una administración constante y un ejército permanente y la categoría de los publico se reserva para lo estatal y su funcionamiento.

La prensa periódica del siglo XVIII no solo informara variadas noticias sino que se convertirá en mercancías. La prensa se convierte en la fiel servidora de la administración.

El poder político se dirige al público, es decir a todos los súbditos, pero dadas las circunstancias de analfabetismo y pobreza, los mensajes solo llegan a los estamentos ilustrados, capitalistas, comerciantes, banqueros, editores, manufactureros, constituyen la nueva burguesía que sustenta el nuevo publico formado por juristas, médicos, oficiales, profesores que se llaman público lector. Es en esta capa donde se irá generando una esfera crítica, el público político, que juzgue muchas de las decisiones relacionadas con los impuestos y la administración pública. Cuando este grupo de ciudadanos critico levante su voz y se convierta en sujeto y destinatario de los mandatos de la autoridad, entonces habrá nacido la opinión pública.

LA IMPRENTA Y LOS PUBLICOS

La imprenta se convierte en el mejor soporte de la comunicación y la publicidad y ayudara a crear las bases necesarias para el surgimiento de la opinión pública.

Su aparición en 1456 y su difusión va unida al desarrollo comercial. La imprenta posibilita el cambio de las antiguas hojas manuscritas por hojas de noticias impresas y estas darán paso a ciertas publicaciones que se imprimen semanalmente y por iniciativa privada, llamadas gacetas. El desarrollo de las gacetas hará posible el triunfo del periodismo regular y del periodismo diario.,

En el siglo XVII el periodismo es informativo, cultural, mundano y político.

La publicidad pasara a ciertos lugares de la cuidad que al entender ( habermas) se convierten en incubadoras de la opinión pública: son los cafés, los salones de té y aunque también se extienden a clubes academias, institutos cirulos y ateneos.

Los cafés entran en Europa (Inglaterra) XVII y se convierten en centros populares, para hacer debates políticos y hacer crítica literaria. Las mujeres no tenían accedo a estos lugares.

HABERMAS, tres son los criterios institucionales que lo caracterizan: 1) el trato social que se daba entre sus miembros y participantes, no presuponía igualdad de status, el publico devuelve a sus miembros la igualdad original de hombres.

2) las barreras interpuestas por la iglesia y la corte son sobrepasadas, entendiendo el debate como si de una mercancía se tratare.

3) el público es una institución abierta que ha roto con el enclaustramiento del pasado. Las discusiones están abiertas a todo el mundo.

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