Rudolf Hefting se encontraba contemplando el laboratorio del doctor Simiak

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del río. Dolf y Leonardo fueron confundidos con los niños de la cruzada por lo que les cerraron las puertas a la cuidad, corrieran mucho peligro si se quedaban solos por que se quedaron en el campamento con los demás niños. Dolf salvó alrededor de 6 niños de ahogarse ya que nadie los cuidaba. El sacerdote de la ciudad alegaba con su pueblo por haberle cerrado las puertas a estos niños hambriento, diciéndoles que Dios dice que ayuden a los necesitados. Durante esta noche se produjo una gran tormenta, los niños estaban asustados, mojados y con mucho frío, mientras que en la ciudad un rayo cayó sobre la iglesia provocando un gran incendio en la ciudad y las personas tanto como los niños creyeron que fue un castigo de Dios por haberles negado la entrada a la ciudad. Dolf conoce a María de diez años, ella venia de ciudad, le pareció muy bonita y decide cuidarla. Al otro día las personas de la ciudad deciden ayudar a los niños dándoles alimentos y mientras estos se retiran Dolf se cuestiona si debe quedarse cerca de ese lugar para que el doctor Simiak pueda saber en dónde está y el qué será de el ahora pero finalmente junto a Leonardo deciden acompañar a los niños rumbo a Jerusalén ya que necesitarían de ellos.

Capitulo 4: El Rey de Jerusalen

El ejército de niños siguió avanzando por la ribera de Rin, Leonardo, María y Dolf iban en la retaguardia ayudando a algunos niños a avanzar. Mientras caminaban María le cuenta a Dolf que habían salido de Colonia diez días antes de Pentecostés, le explicó que todo comenzó cuando Nicolas dijo en la plaza que había escuchado la voz de los ángeles de Dios y querían que Nicolás reuniera a todos los niños que pudiera pero debían ser niños que conservaran la inocencia, que Dios los guiaría a Tierra Santa a salvo y que no volverían a sentir hambre ni frío. En la cruzada había dos frailes Dom Anselmus y Dom Augustus, quienes llegaron a Colonia con Nicolás y les dijeron que era el mensajero de Dios.. Luego de mucho caminar acamparon y Dolf decidió hablar con Nicolás sobre la organización de la cruzada ya que él ni los dos frailes nunca sufrían de hambre ni de frio por lo que acampaban en cualquier lugar, con la ayuda de un fraile Dolf convenció a Nicolás, creían que el plan era casi perfecto ya que los más mayores se ocuparían de mantener en seguridad a los más pequeños, otros se encargarían de la comida, pescadores y cazadores, otros de mantener el orden en el campamento, de cocinar, de recoger leña, de montar guardia etc. También deberían de cambiar el orden de marchas, los más fuertes se colocarían al principio para enfrentarse a cualquier cosa, a continuación irían los más pequeños y convalecientes acompañados de otros que se encuentren en buen estado y al final se colocarían de vigilar a los niños para que no se quedara ninguno por detrás y murieran en el camino. Para llegar hasta Jerusalén tenían que llegar a Génova a través de los Alpes pero no se ponían de acuerdo de que camino seguir. Carolus era como el rey de la Cruzada que pasó a ser el primer escudero de Dolf, el estaba enamorado de Hilda de Manburgo, una niña de doce años, esbelta guapa y con largas y rubias trenzas, era hija del conde Ludwig. Dolf y Leonardo no confiaban de los frailes, debían tener cuidado con ellos.

Capitulo 5: Refreiga con un