SISTEMA HEAMATOPEYICO
Enviado por John0099 • 30 de Marzo de 2018 • 2.691 Palabras (11 Páginas) • 287 Visitas
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Dicho lo anterior, la Coagulación Intravascular Diseminada, es un trastorno grave en el cual las proteínas que controlan la coagulación de la sangre se vuelven hiperactivas. Normalmente, cuando uno se lesiona, ciertas proteínas en la sangre se activan y viajan al sitio de la lesión para ayudar a detener el sangrado. Sin embargo, en las personas con coagulación intravascular diseminada, estas proteínas se vuelven anormalmente activa y la causa subyacente es debido a una inflamación, infección o cáncer. En algunos casos, se forman pequeños coágulos de sangre en los vasos sanguíneos, estos coágulos pueden taponar los vasos y cortar el riego sanguíneo a diversos órganos, como el hígado, el cerebro o el riñón., estos órganos sufrirán luego daño y pueden dejar de funcionar.
De igual forma, con el tiempo, las proteínas de la coagulación se consumen o se “agotan”, cuando esto sucede, la persona está entonces en riesgo de sangrado serio, incluso a raíz de una lesión menor o sin lesión. Este proceso también puede desintegrar glóbulos rojos sanos. Es por ello que se puede clasificar en La CID de lenta evolución, causa fundamentalmente manifestaciones tromboembólicas venosas (ejemplo; trombosis venosa profunda, embolia pulmonar). Y la CID grave, de rápida evolución, causa trombocitopenia y depleción de los factores de coagulación y de fibrinógeno plasmáticos, lo que provoca hemorragia.
En otras palabras, existen a su vez tres patologías graves de la sangre que pueden acarrear una alteración de la coagulación, en primer lugar está La Anemia; que es una afección por la cual la cifra de hemoglobina está disminuida en los glóbulos rojos. Estos glóbulos son los que se encargan de suministrar el oxígeno a los tejidos. Esta hemoglobina es la proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo y al mismo tiempo permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Con respecto a sus causas, existen tres factores principales, puede ser causada por pérdida de sangre (hemorragia), por falta de producción de glóbulos rojos, o una mayor velocidad de destrucción de los glóbulos rojos.
Así mismo existen, varios Tipos de anemias algunas como: Anemia por deficiencia de B12 (causada por una bajada del número de glóbulos rojos debido a una falta de esta vitamina.); Anemia ferropénica ( ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad hierro) ; Anemia por enfermedad crónica (propia de aquellos pacientes que presentan una enfermedad prolongada); Anemia hemolítica: (aquella en la que los glóbulos rojos se destruyen antes de lo previsto); Anemia aplásica idiopática: (afección en la cual la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas).; Anemia megaloblástica ( los glóbulos rojos son más grandes de lo normal) ; Anemia perniciosa: disminución en los glóbulos rojos , cuando el intestino produce mala absorción de la vitamina B12; Talasemia (Es un trastorno hereditario en el cual el cuerpo produce una forma anormal de hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno).
Por lo general los síntomas más comunes de la anemia son fatiga, falta de energía, debilidad, dificultad al respirar, mareos, palpitaciones, palidez. Los signos que pueden indicar que el paciente tiene anemia: cambios en el color de la piel, respiración acelerada, piel fría y pálida, si la anemia se debe a una disminución de los glóbulos rojos: ictericia (hace que la piel y las partes blancas se pongan amarillas), soplo cardiaco. Cabe destacar, que para prevenir episodios de ciertos tipos de anemia, especialmente los que se deben a la carencia de hierro y vitaminas, se debe llevar a cabo cambios en la alimentación o recurrir a los suplementos alimenticios.
En segundo lugar se encuentra, La Leucemia; que es una enfermedad de la sangre por la cual la médula ósea produce glóbulos blancos anormales, denominadas células blásticas leucémicas o células de leucemia. Estas células se dividen reproduciéndose a sí mismas, lo que genera una proliferación neoplásica de células alteradas que no mueren cuando envejecen o se dañan, por lo que se acumulan y van desplazando a las células normales. Esta disminución de células sanas puede ocasionar dificultades en el transporte del oxígeno a los tejidos, en la curación de las infecciones o en el control de las hemorragias. Con respecto a las causas, no se puede establecer una causa identificable. Sin embargo, está demostrado que no es un padecimiento hereditario o contagioso, los factores de riesgo pueden ser: padecer un trastorno genético (como el síndrome de Down) y exposición a agentes tóxicos.
Así mismo existe diferentes tipos de leucemias, en función de la velocidad de progresión de la enfermedad, se puede distinguir entre leucemias agudas (tienen un proceso muy rápido; las células anormales aumentan su número de forma considerable en poco tiempo y no hacen las funciones de los glóbulos rojos normales) y leucemias crónicas (en donde su procedimiento es lento; las células alteradas trabajan perfectamente como glóbulos blancos normales). Otra clasificación existente es la forma en cómo se origina la leucemia. Las Leucemias Mieloides (o mieloblásticas) dan comienzo en los mielocitos, mientras que las leucemias linfoides (o linfoblásticas) aparecen en las células linfoides y pueden acumularse en los ganglios linfáticos.
Por lo general, Los síntomas varían en función del tipo de leucemia. Estos son los más comunes: Leucemia mieloide aguda: Cansancio, pérdida de apetito y de peso, fiebre y sudores nocturnos. Leucemia mieloide crónica: Debilidad, sudoración profusa sin razón aparente y, al igual que en el caso anterior, fiebre y pérdida de apetito y de peso. Leucemia linfocítica aguda: Sensación de mareo o aturdimiento, debilidad y cansancio, dificultades respiratorias, infecciones recurrentes, formación de moratones fácilmente, fiebre y sangrado frecuente o grave en nariz y encías Leucemia linfocítica aguda: Además de algunas de las manifestaciones ya descritas, como la debilidad, el cansancio, la pérdida de peso, la fiebre o los sudores nocturnos.
El tercer lugar de las patologías graves de la sangre que pueden acarrear una alteración de la coagulación es para Los Linfomas; que es un cáncer que comienza en las células del sistema linfático. El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario, que ayuda al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Debido a que el tejido linfático se encuentra en todo el cuerpo, el linfoma puede surgir en cualquier parte. En cuanto a sus causas en la mayoría de los casos de cáncer, los investigadores aún están tratando de entender que los causa o que los origina. Esta verdad también
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