Sin saber los elogios o premios que había logrado Ernesto Sábato

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1.2 El concepto del existencialismo

Hacia la tercera década del siglo XX, surge en Alemania el existencialismo y de allí se difunde por el resto de Europa, especialmente en Francia. Esta escuela, podría interpretarse como una reacción ante un período de crisis de conciencia a nivel social y cultural. Los existencialistas afirman que el hombre es un ser “arrojado al mundo”, esta frase parece expresar el sentimiento europeo de aquellos años y puede ser interpretada de modo literal: los europeos se sienten arrojados en mundo inhóspito, arrojados de sus hogares destruidos y de la seguridad de sus creencias, valores e ideales.

Un concepto central dentro del existencialismo es el de posibilidad, el cual se identifica con la libertad puesto que soy libre porque posee posibilidades y gracias a ello es que me hago a mí mismo. En general, el concepto de “existencia” se contrapone a esencia y no es, en principio, un término que pueda ser definido ya que la definición se refiere a la esencia. Pero para los existencialistas, este término tiene un significado restringido, es el modo de ser propio del hombre. Así solo el hombre “existe” propiamente, puesto que “hombre” y “existencia” son tenidas por sinónimos. Y en este sentido, la existencia implica libertad y conciencia, en palabras de Jaspers: “Existencia es lo que nunca es objeto; es el origen a partir del cual yo pienso y actúo, sobre el cual hablo en pensamientos que no son conocimiento de algo: ‘existencia’ es lo que se refiere y relaciona con signo mismo y, en ello, con su propia trascendencia.”. Así entonces, el hombre existe en la medida en que es origen de sí mismo y se hace a sí mismo por medio de sus elecciones libres. Sartre dirá que en el hombre, la existencia precede la esencia o en otras palabras, que el hombre es libertad. Lo que llamamos “libertad” no puede, por tanto, ser distinguido del ser de la “realidad humana”.

2. El neorrealismo en la obra

2.1 Cómo reflejan el neorrealismo los argumentos

Ernesto Sábato en su obra El Túnel no hace más que recalcar el movimiento literario neorrealista en toda su trama, pues es de conocimiento general que Sábato practicaba el Neorrealismo, el cual como se sabe, es un movimiento que aparece a partir del fascismo ocurrido en Italia, y en otros términos, se le puede llamar una representación del realismo en el siglo XIX. El Túnel es un tema diferente, sin embargo, no es nada fuera del otro mundo, ya que no se está dando a conocer una situación actual de la época, más bien esta obra se enfoca en revelar para nuestro conocimiento los problemas del ser humano como tal, nuestros defectos en sí.

Es necesario resaltar, los libros con enfoque neorrealista nunca serán iguales, todos tendrán un punto diferente, ese es el caso de El Túnel, una novela que es narrada en primera persona y en manera de confesión.

La historia que se relata en El Túnel inicia cuando un pintor que lleva por nombre Juan Pablo Castel expresa haber matado a una mujer llamada María. Al estar preso a causa de ello comienza a narrar la historia de esto, cómo se conocieron y por qué la mató.

Cuando Juan Pablo se refiere a “Aunque ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué. En realidad, siempre he pensado que no hay memoria colectiva, lo que quizá sea una forma de defensa de la especie humana.” (Sábato, 1948) Podemos entender que Sábato está interesado en los principales problemas del hombre mismo, por la forma en la que, desde un principio, se expresa. Él mismo se ha descrito como un escritor preocupado por la situación del hombre en tiempos de humanidad. “Y, sin embargo, y no obstante moverse con soltura y manejar magistralmente los eventos los elementos y conceptos más generales y más elevados de la cultura universal, nunca ha sido indiferente a los valores y circunstancias nacionales. Más aún, él mismo dice que la difusión mundial de su obra se produce precisamente por haber luchado apasionadamente con sus circunstancias locales.” (Iniesta Cámara, 2009)

Sábato tituló esta novela como El Túnel en base a su mismo pensamiento literario neorrealista, refiriéndose a un túnel oscuro, la vida. “…y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío.” (Sábato, El Túnel, 1948) Un relato basado en Juan Pablo Castel, un hombre que en trasfondo era una persona solitaria, vacía, tal cual un túnel, húmedos y tristes. Todos sabemos que no hay túneles felices y con luz. En el transcurso de los escritos que hace Castel, podemos observar un hombre que no se siente completo, alguien que tiene oscuridad interna y soledad inmensa, y cuando precisamente se sentía comprendido y lleno, mató a la única persona que él creía que lo comprendía. La mente de Castel no es nada más que un encierro y sus argumentos lo plasman en cada párrafo, problemas que como humanos poseemos, defectos que tenemos presente la mayoría de personas, no hay salida, ni luz y no hay nada más con qué comparar esto que un túnel, porque los túneles son oscuros y la vida de Castel también.

Esta novela del tipo psicológico nos muestra los problemas del ser humano, problemas de comunicación que podríamos padecer muchos de nosotros, la timidez en sí. Una problemática entre amor, el odio y el poder que tienen los celos en la transformación de un hombre y hasta dónde se es capaz de llegar a causa de ellos, por una obsesión en una persona que se cataloga como amor, cuando nada más es una adicción que se convierte en algo enfermizo desencadenando un final no tan agradable para María y para Juan Pablo mismo.

2.2 Cómo reflejan el neorrealismo los personajes

Ernesto Sábato nos plantea un neorrealismo de una manera diferente a otras novelas, y lo podemos notar en cada uno de los personajes representados en esta novela, los cuales son pocos.

Los personajes principales son Juan Pablo Castel y María Iribarme. Juan Pablo Castel es un pintor, y hasta donde se sabe tiene 38 años. Este místico pintor empieza relatando su crimen, confesándolo abiertamente y denotando un desinterés al respecto de la opinión que puedan tener los demás por sus hechos. Juan Pablo Castel se caracteriza por ser un hombre solitario y despreocupado por relaciones sociales. Constantemente desequilibradamente emocional, se podría decir que en algún determinado momento es frágil, un individuo cohibido e inestable. Juan Pablo Castel representa una de las facetas más comunes de un ser humano, es decir cualquier puede estar expuesto a tener esas características. Siendo el neorrealismo de