Somos pesimistas por Naturaleza

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La trama es la línea del tiempo que sigue un relato, como se mencionó anteriormente ésta no debe ser precisamente cronológica, iniciar desde el inicio, luego pasar al desarrollo y concluir con el fin.

La gráfica aristotélica consta de cinco y en algunos casos de seis elementos, que según Aristóteles deben estar presentes en la narrativa.

Antecedentes, son la parte de la historia en la que se presentan los personajes y se da a conocer un poco sobre el rumbo que tomará el relato. En esta parte por lo general la acción es muy poca.

En el caso de la obra de Sabato, los antecedentes se plantean un poco después del primer capitulo, luego de saber que el pintor Juan Pablo Castel ha matado a una mujer llamada María Iribarne, al lector se le crean algunas dudas: ¿quién es María Iribarne?, y ¿cuáles habrán sido los motivos de Castel para asesinarla?, y ¿por qué lo relata tan fríamente como si estuviese narrando un hecho cualquiera?, es cierto, quizás no haya muchas otras opciones para hablar de un crimen, pero los adjetivos que usa para referirse a si mismo y las conjeturas pesimistas con las que expone el pasado, nos orientan a imaginar que Juan Pablo no es un hombre convencional.

ANTECENDETE 1:

“Podría reservarme los motivos que me movieron a escribir estas páginas de confesión; pero como no tengo interés en pasar por excéntrico, diré la verdad, que de todos modos es bastante simple: pensé que podrían ser leídas por mucha gente, ya que ahora soy célebre; y aunque no me hago muchas ilusiones de la humanidad en general y de los lectores de estas páginas en particular, me anima la débil esperanza de que alguna persona llegue a entenderme. AUNQUE SEA UNA SOLA PERSONA.” (p. 11)

Yo considero que la cita anterior logra el cometido de los antecedentes, pues aporta aún más a la idea que ya se tiene sobre el personaje principal, y también dan una sutil pista sobre los acontecimientos que se presentarán después.

ANTECEDENTE 2:

“Cuando yo era chico y me desesperaba ante la idea de que mi madre debía morirse un día (con los años se llega a saber que la muerte no sólo es soportable sino hasta reconfortante), no imaginaba que mi madre pudiese tener defectos, ahora que ya no existe (…), sentí dentro de mí, oscuramente, el vanidoso orgullo de haber acudido tan pronto. Confieso este secreto para que vean hasta qué punto no me creo mejor que los demás” (p. 10)

En tanto a los incidentes, otro de los principios según la gráfica aristotélica, son el detonante para que una historia suceda, muchas veces tienen que ver con algún deseo oculto del personaje, o bien él mismo lo ha propiciado.

En El túnel se dan en los siguientes capítulos III y IIII:

“Una muchacha desconocida estuvo mucho tiempo delante de mi cuadro, sin dar importancia, en apariencia, a la gran mujer en primer plano, la mujer que miraba jugar al niño. En cambio miró fijamente la escena de la ventana y mientras y mientras lo hacía tuve la seguridad de que estaba aislada del mundo entero: no vio ni oyó a la gente que pasaba y se detenía frente a mi tela” (p. 13)

Este es el primer incidente, pues antes de Juan Pablo notar que una joven observaba muy de cerca su pintura, todo parecía no tener sentido, y cuando la vio mirando aquella escena que él había pintado como manifestando su soledad, le pareció que podría tener una conexión con la joven, desde ese momento se dedicó a buscarla.

Una vez expuesto el primer incidente, viene el desarrollo de la acción, que es la parte de la historia donde se plantean varias situaciones y se van descubriendo algunas pistas que al final serán de utilidad y darán sentido a la solución del problema.

Una vez que sabemos que Castel busca desesperadamente a la joven que logró comprender su pintura, empieza el desarrollo de la acción: haber pensando en ella en los últimos meses, visitar las galerías de arte para ver si aparece, hasta finalmente encontrarla por casualidad en la calle. Sin embargo la parte más importante del desarrollo de la acción en El túnel es la curiosa relación entre María Iribarne y Juan Pablo Castel luego de haberse conocido “por casualidad”:

“Quedamos en vernos pronto. Me dio vergüenza decirle que deseaba verla al otro día o que deseaba seguir viéndola allí mismo y que ella ya no debería separarse nunca de mí” (p. 46)

Luego de haberse visto por primera vez, Juan Pablo Castel la llama por teléfono pues espera con ansiedad verla nuevamente. Pronto se entera de que ella tiene esposo, pero esto no es motivo suficiente para dejarla:

“Al mismo tiempo que me hacía señas de tomar asiento, sonrió con una ligera expresión de ironía y agrego:

-No me llamo Iribarne, y no me diga señor. Soy Allende, marido de María” (p. 53)

Aunque debo reconocer que esta parte me causó gran impresión y creí que quizás podría estar ante el climax, pronto me di cuenta de que no era posible, debido a que la historia recién comenzaba y que precisamente este evento sería el que desencadenaría muchos de los siguientes.

“Durante un mes, nos vimos casi todos los días” (p. 73)

A lo largo del desarrollo de la acción somos testigos de la tortuosa relación que se crea entre María y Castel, pues a pesar de que ella es casada y de que en repetidas ocasiones le ha dicho que no quiere hacerle daño, Juan Pablo busca estar cerca de ella, pues siente como si en ella pudiera perderse toda la soledad que sintió por tantos años.

Naturalmente, si María engaña a su marido con Castel, con gran facilidad podría engañar a Castel con alguien más… es por eso que Juan Pablo empieza a sospechar que María lo engaña con Hunter, el primo del esposo de María, puesto que con bastante frecuencia María visita a Hunter en su estancia del campo.

Los pensamientos de Castel se han transformado de tal manera que a pesar del amor que siente por María, duda bastante de ella y de todo lo que ella siente, pues María Iribarne no parece ser franca con él, y evade por completo las preguntas que Castel hace para saber más de ella y su vida.

Su relación llega a tal punto que Castel siente depender de María, y sus pensamientos poco a poco se ven nublados por los celos, una serie de eventos y conclusiones lo llevan a cometer un crimen, y es ahí donde se sitúa el climax de la historia, el momento más emocionante:

“De