Tema: Reseña crítica sobre la obra Cyrano

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Uno de los aspectos de la obra que me interesó fue el lema / frase principal el cual es:

“Nunca la belleza de un rostro será más grande que la inspiración”

Esta frase es muy emblemática, deja mucho que decir, a decir verdad, las personas estamos más acostumbradas a apreciar el físico, la forma corpórea del ser antes que otros aspectos que pueden ser más importantes, la esencia del ser humano, esta esencia va más allá de lo imaginado si quiera.

La obra me deja una lección y es dar una oportunidad a conocer la esencia, el alma de una persona con sus sentimientos, dejarnos enamorar del sentimiento antes de la belleza de las personas, ya que muchas veces nos dejamos guiar por lo que nuestros ojos perciben, siendo que lo que ven nuestros ojos no siempre es el camino más correcto hacia la felicidad.

Edmundo Rostand y su obra Cyrano de Bergerar es la pieza teatral más conocida, él es un célebre autor del romanticismo tardío francés. [pic 3]

El personaje Cyranofue el personaje que despertó más mi interés, porque a pesar de sus múltiples arrebatos, es la calca exacta del ser humano, por su persistencia, por su presencia ante las problemáticas de no rendirse, algo que supieron utilizar en la obra es que; aunque en ocasiones nos encontremos devastados, solos, sin esperanza cerca, hay un faro de esperanza que brilla continuamente para nosotros, solo hay que poner atención y en este caso fue el heroísmo amoroso que se ve inmerso y refugiado en la lealtad de una dupla, de una pareja enamorada.

En conclusión el pretexto en la obra sobre la nariz fue exacto para identificar la quiebra de la belleza humana, ya que en la obra personifican el dolor, la angustia y sufrimiento del ser humano.

Termina por convencernos de que el infortunio univoco en ocasiones suele ser más caro al hombre que al felicidad misma, porque terminamos por entender que el amor no solo es un auge, no solo es amar los atributos físicos, sino también amar los puntos de declive y defectos del otro. Podemos a amar tanto que llegamos a soportar el daño, la imposibilidad y los momentos de dolor que por destino propio uno tiene que aceptar, que uno tiene que aceptar, y con ello llegar a la superación personal.