Tema del texto argumentativo
Enviado por Kate • 30 de Agosto de 2017 • 1.184 Palabras (5 Páginas) • 852 Visitas
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· Todo texto argumentativo se caracteriza por la subjetividad y por el empleo de mecanismos de persuasión. De aquí derivan los siguientes rasgos lingüísticos:
- Abundantes elementos valorativos (“no significa nada en absoluto”, “son esencialmente irracionales”, “no eran del todo objetivos”, “no tienen nada que ver con la calidad”).
- Junto a los adjetivos especificativos postpuestos, que son necesarios para distinguir realidades (“comerciante independiente”, “propaganda moderna”), tenemos abundancia de adjetivos explicativos, algunos de ellos antepuestos, que suponen una valoración por parte del emisor (“cambio drástico”, “profunda impresión”, “forma sensata de persuasión”, “incesante repetición”).
- Las expresiones modalizadoras (“ Y en verdad, como...”, “Naturalmente...”) nos muestran el punto de vista del emisor sobre lo expuesto.
· Para convencer al lector y atraerlo a su punto de vista hallamos los siguientes mecanismos de persuasión:
- Es muy abundante el vocabulario con valor connotativo (“insignificancia”, “sugestión hipnótica”, “someterlos”, “debilitando”, “terror”). Todos estos términos tienen carga semántica negativa.
- Empleo del tono exclamativo, señalado en el discurso escrito mediante los signos de admiración (“¡Cuán distinta es ahora...!”).
- Aunque en el texto predomina claramente la 3ª persona, aparece la 1ª del plural en una ocasión (“en nuestros tiempos”), con lo que el lector queda incluido en la esfera del emisor.
· Por último, el autor hace uso de ciertos recursos estilísticos:
- La enumeración. En el primer párrafo tenemos “La vastedad del edificio, la abundancia de las mercaderías, el gran número de empleados...”, que nos sugieren la acumulación ante la que el consumidor resulta insignificante. En el último párrafo se hace una enumeración de los medios de que se vale la actual propaganda, consiguiendo también un efecto de acumulación que recuerda el “bombardeo” publicitario que acosa al consumidor actual. Se trata también de un recurso de persuasión.
- La anáfora (repetición de la misma palabra al principio de varias oraciones contiguas), que embellece y hace más expresivo el discurso: “No hay nadie que se alegre... nadie que se preocupe...”
- La antítesis:(“cliente abstracto...cliente concreto”, “no se dirige a la razón, sino a la emoción”).
- La comparación (“El acto de comprar se ha vuelto análogo al de adquirir sellos...”, “...como podría hacerlo el opio”).
- La metáfora ("apagan o matan la capacidad crítica del cliente").
· En cuanto al uso de los tiempos verbales, el autor utiliza ampliamente el pretérito imperfecto para describir situaciones pasadas: “el cliente...se hallaba seguro”, “su adquisición resultaba”, “sus deseos eran”...). Este uso se contrapone al empleo del presente actual para describir situaciones presentes ( “ejerce”, “no ofrece”, “”es”). Por último, el pretérito perfecto compuesto sirve para hacer referencia a hechos ocurridos en el pasado que siguen teniendo vigencia en el presente (“Esta función ha sufrido un cambio drástico en las últimas décadas”, “El acto de comprar se ha vuelto análogo...”.
2. RESUMEN
Antiguamente, el comprador que acudía a un pequeño comercio gozaba de dignidad como cliente y el comerciante se esforzaba por atender a sus deseos. En cambio, hoy en día siente su pequeñez ante la magnitud de los grandes centros comerciales, llenos de mercancías y dependientes para los que él no significa gran cosa como persona. Esta sensación se acentúa a causa de los modernos métodos de publicidad, que, en vez de dirigirse a la razón, como antes, se dirigen a las emociones y anulan la capacidad crítica del comprador.
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