Un ensayo del ensayo.

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La argumentación es el conjunto de razones con las que probamos que nuestra tesis es verdadera. Por eso, si en este escrito afirmo que “el ensayo es uno de los recursos escolares-expositivo más solicitados…”, mi propia experiencia como profesor de bachillerato y como ex catedrático de licenciatura, validan lo que afirmo. Además de esto, puedo ofrecer otras pruebas: si señalo, por ejemplo, que la segunda parte del examen Ceneval para la obtener el certificado de bachillerato (acuerdo 286) exige la elaboración de un ensayo, será otro indicio de la veracidad de mi tesis.

La ejemplificación suele ser el puente entre la argumentación (asunto de índole intelectual) y nuestro contexto geográfico (asunto de índole histórico). Para algunos ensayistas, la ejemplificación es sólo una forma de argumentar y, en consecuencia, no debe analizarse como una característica distinta de los argumentos. De cualquier manera, los ejemplos son recursos que aterrizan las especulaciones a nuestra realidad cotidiana. Y si afirmo que los ensayos tienen mayor prestigio intelectual que el resumen, el reporte y la reseña, los ejemplos que puedo citar son las convocatorias que se han publicado en el 2014 para fomentarlo: el Concurso Nacional de Ensayos José Vasconcelos (Conaculta), el Certamen Nacional de Ensayo Alfonso Reyes (Conarte), el Concurso Internacional de Ensayos Clacso (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), sólo por mencionar algunas.

En la Conclusión, además de hacer un recuento del contenido más significativo de las partes, también se suele aprovechar para ratificar la tesis y su respectiva argumentación. Igualmente es válido utilizarla para aportar datos adicionales importantes del tema que no se pudieron explicar en los párrafos anteriores. Por ejemplo, en nuestro caso, considero necesario añadir que a pesar de que los ensayos son textos breves, deben escribirse bajo una metodología eficaz (selección del tema, consulta de fuentes, esquema de redacción, realización de un borrador y la redacción final) para cuidar que tengan adecuación, cohesión, coherencia y una excelente ortografía. Las cacofonías, los pleonasmos, los barbarismos y los solecismos suelen devaluar los ensayos de una manera categórica, como si se tratara de un cáncer.

Tómate tu tiempo para revisar lo que escribiste…