Una verdadera locura de La sociedad consumista

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En lo que es el aspecto científico es un poco más complicado.

Joan Morera Morales nos da un análisis interesante del tema, él nos dice que: Cuando la divulgación científica abandona el mundo académico para ofrecerse el gran público, se convierte en un bien de consumo. En campos abstractos como la física cuántica o la relatividad, entender la ciencia como un producto entraña un riesgo fundamental: el consumidor puede creer fenómenos que no comprende en absoluto, en un mero acto de fe. Esta situación no sólo vulnera la esencia del espíritu científico, sino que abre la puerta a productos de escaso rigor científico. Es el riesgo de convertir a nuestros científicos en sacerdotes. Por Joan Morera Morales.[4]

Por último, habalndo del aspecto religioso.

Alfonso J. Palacios Echeverría crea un artículo muy interesante, no solo enfocando el consumismo con la religión, sino también dando una pequeña introducción del sistema capitalista hasta finalmente relacionarla con el tema espiritual.

En su artículo Sociedad de consumo, religión y espiritualidad nos dice: Para lidiar con los grandes enigmas de la vida, el ser humano creó las religiones. En ellas pretende encontrar la luz que necesita para develar el misterio que envuelve su origen y su destino, para interpretar el sentido y el propósito de la existencia, para descubrir las causas del dolor que lo aqueja; y, en fin, para encontrar un poco de alivio a sus incontables males. [5]

Sin embargo, tomando en cuenta estas religiones que la humanidad se ha creado, estas mismas acabaron por institucionalizarse. Y al hacerlo, automaticamente se convirtieron en organismos trasnacionales que, por momentos, aparecen ante nuestros ojos como grandes estructuras de poder y, los objetivos originales que propiciaron su aparición y que estaban revestidos de profunda espiritualidad, han quedado sepultados por esa avalancha de intereses que ahora ahoga a los cultos religiosos. Precisamente, esa ausencia de espiritualidad que se manifiesta en las grandes religiones del mundo, es la que nos mueve a pensar que religión y espiritualidad no son lo mismo.

Por otra parte el concepto de sociedad de consumo está muy apegado al de economía de mercado y, por ende, al concepto de capitalismo, entendiendo por economía de mercado aquella que encuentra el equilibrio entre oferta y demanda a través de la libre circulación de capitales, productos y personas, sin intervención estatal.[6]

Gracias a este concepto podemos visualizar una imagen clara de todo lo ya se mencionaba, uniendo todos los conceptos en uno solo, formando un nuevo concepto, el cual se nota que nos dice que es necesario el desarrollo industrial y capitalista.

Tomemos como desarrollo industrial el proceso por el cual pasa un país para mejorar su tecnología con el fin de desarrollar procesos más rápidos con el menor coste. Pasar a un nivel atrasado a uno avanzado cambiando el sistema de producción.

Esto nos habla un poco de la relacion que tiene el madernismo, con el consumo, mientras mas avanzada este una sociedad, mas van a ser sus necesidades a cumplir, por lo cual el consumo pareciera ser algo inagotable e indestructible.

Como un dato adicional se puede decir que históricamente, podríamos señalar que para que exista la transformación de una sociedad tradicional, a una moderna, es necesario que exista una sociedad de consumo.

En las últimas décadas del siglo XIX, se combinó por un lado, la unificación de Italia, y sobre todo de Alemania, y por otro, el aldabonazo que supuso la Comuna de París (todo ello en 1870-1871); si lo primero disparó el crecimiento mercantil, industrial y científico técnico (Segunda Revolución Industrial), lo segundo contribuyó a que se establecieran legislaciones que hicieron aumentar los salarios, y ya con la conciencia de que el desarrollo de la demanda interna permitía el crecimiento del beneficio... Quizá es más frecuente señalar como hito la aplicación de la cadena de montaje a la fabricación de automóviles, por Henry Ford en 1901.[7]

Como se pudo observar, el consumismo siempre estará presente, siempre y cuando se cuente con el factor principal, osea, el dinero; Se dice que el consumo es algo indispensable para nuestra economía por lo cual no se puede decir si es bueno o malo, ya queda a consideración de cada uno de nosotros.

Es basicamente el ciclo economico, es lo que lo hace tan necesario al consumo, si una sociedad requiere la satisfaccion de sus necesidades, comenzara a consumir, para lo cual necesitara el factor mas importante conocido como dinero, una vez que una sociedad cuenta con el dinero suficiente para cubrir todas sus necesidades, se da el progreso, la modernidad, y sobre todo se alcanza una estabilidad economica que es deseada por todo ser humano.

Enotonces el verdadero problema es cuando el consumo va a niveles mayores, actualmente vemos a personas con deudas que superan sus ingresos y esa es la forma actual de vida, esto en palabras mas simples, al hablar de consumismo no lo podemos definir en un solo termino y a una sola forma de ver las cosas, hay tantos campos que abarca que resumirlo en pocas palabras seria imposible. Como opinión solo se podría decir que somos nosotros mismos los que debemos de tomar conciencia de aquello que consumamos y el fin por el cual lo hacemos, siempre teniendo en cuenta nuestras prioridades.

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