¿Alguna vez has escuchado la frase que dice “cada cabeza es un mundo”?

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Personalidad: involucra a la herencia y el ambiente en la formación del temperamento y el carácter de una persona. Hay personas con rasgos de personalidad extrovertida y otras pueden llegar a ser más tímidas e introvertidas en sus relaciones.

Las bases mencionadas anteriormente integran el comportamiento de cada individuo, por lo que es necesario considerarlas para realizar un análisis completo y efectivo.

Dichas bases del comportamiento individual son las que vuelven diferentes a los seres humanos, y por ende, influyen en el comportamiento laboral básico, como por ejemplo, en la productividad, la satisfacción laboral y el desempeño.

Identificar la importancia de estas diferencias ayuda a ser conscientes de que cada persona aportará algo diferente a la organización. De esta manera, habrá un crecimiento para la empresa y sobre todo un aprendizaje organizacional derivado de la heterogeneidad de su entorno.

Por ejemplo, si se tiene un empleado A cuya fortaleza es su creatividad y un empleado B con un pensamiento analítico desarrollado, juntos podrán tomar decisiones y resolver problemas de forma crítica e innovadora, lo que representará un valor agregado para la organización.

1.3 Tipo de conductas en el lugar de trabajo

El lugar de trabajo es muy importante para cada individuo, por lo que las emociones deben de ser congruentes con las conductas.

De acuerdo a Griffin y Moorhead (2010) el comportamiento en el lugar de trabajo se define como el patrón de acción de los miembros de una organización, mismo que influye en la efectividad organizacional, ya sea de forma directa o indirecta.

Por otro lado, las conductas del desempeño representan el conjunto total de conductas que toda organización espera de las personas que trabajan en ella. Dado lo anterior, la organización debe definir específicamente qué actitudes espera que sus empleados desarrollen en el trabajo, pues de esta forma, podrá permearlas a sus colaboradores y ellos podrán saber lo que se espera de su comportamiento.

En el entorno organizacional pueden presentarse conductas disfuncionales, que son aquellas que demeritan el desempeño en lugar de contribuir a él. Como por ejemplo, el ausentismo o la rotación. Es importante que la organización realice una detección del nivel en que se presentan estas conductas en su entorno para indagar las razones que las originan y buscar estrategias efectivas que las erradiquen, o al menos, que las disminuyan.

Cierre

Las bases del comportamiento individual son un elemento que toda organización debe considerar, dado que su razón de ser está vinculada con las personas. Gracias a las personas es que las organizaciones funcionan y avanzan.

Si lo que se busca es optimizar el funcionamiento organizacional, primero se debe considerar que los empleados son personas diferentes entre sí y que las estrategias que se apliquen para su trato deberán ser adecuadas al tipo de perfil que poseen.

Referencias bibliográficas

Amorós, E. (2007). Comportamiento organizacional: en busca del desarrollo de ventajas competitivas. Perú: Eumed.

Chiavenato, I. (2009). Comportamiento organizacional: la dinámica del éxito en las organizaciones (2ª ed.). México: McGraw-Hill.

Diccionario de la Real Academia Española. (s.f.). Comportamiento. Recuperado de http://lema.rae.es/drae/?val=comportamiento

Griffin, R. y Moorhead, G. (2010). Comportamiento organizacional: gestión de personas y organizaciones (9ª ed.). México: Cengage Learning.

Ivancevich, J., Konopaske, R. y Matteson, M. (2012). Comportamiento organizacional (7ª ed.). México: McGraw-Hill.