¿Quién se ha llevado mi queso? Como adaptarnos a un Mundo de constante cambio

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Fisgón le dio la bienvenida con un movimiento de la cabeza, escurridizo lo saludo con una pata, Haw les devolvió el saludo y enseguida empezó a probar de la gran variedad de quesos que había en ese lugar en especial de sus quesos favoritos, cuando terminó de satisfacer su hambre, tomó un pedazo del nuevo queso y lo levanto hacia el cielo como señal de bendición y dijo, ¡viva el cambio!, después volvió a saborear un pedazo más de queso y pensaba en todo lo que hasta ese día había aprendido y el trabajo que le había costado. Haw deseaba que algún día su amigo Hem leyera sus reflexiones y encontrará el camino.

Haw había aprendido de sus errores para no volver a cometerlos y se puso a escribir en la pared de la central quesera N, las siguientes reflexiones: el cambio ocurre, anticípate al cambio, controla el cambio, adáptate al cambio con rapidez, cambio, disfruta el cambio, prepárate para cambiar con rapidez y disfrutar una y otra vez. Cada día inspeccionaba el deposito explorando nuevas zonas, aunque tenía queso no quería alejarse del lugar que había encontrado ya que estar ahí le hacía estar muy feliz.

Entonces Haw se daría cuenta que mientras había tenido temor al cambio, se había aferrado a la ilusión del queso que ya no existía, lo que él pensaba era que había cambiado por el miedo que tenia de morir de hambre.

Cuando se dio el cambio no le había parecido, pero ahora comprendió que había sido una gran bendición y que lo hizo encontrar un queso mejor, incluso había una parte mejor de sí mismo. Hem se había quedado donde siempre, esperando, reflexionando y muriendo de hambre, él seguía con sus ideas y sus quejas, preguntándose en todo momento, ¿quién se ha llevado mi queso?

Hem no hacía nada por encontrar en nuevo queso, nada por cambiar sus ideas, seguía en lo mismo lo que él pensaba sobre ir en busca de un nuevo queso era algo que no le parecía lo más correcto.

Había vivido todo ese tiempo atrapado en sus miedos, inseguridades y a la vez su resistencia al cambio, estaba atrapado en un círculo vicioso, por la actitud que siempre tenía, prefería quedarse estancado u no seguir adelante, no evolucionaba y por lo mismo no se desarrollaba ni se adaptaba ante algo que era inevitable como lo es el cambio.

Haw pensaba que su amigo Hem tenía que encontrar su propio camino, dejando todas las comodidades, ideas y todos sus miedos a un lado, tenía que salir de madrugada y avanzar, nadie podría hacerlo por él, ni convencerlo que lo hiciera, de alguna manera tenía que darse cuenta por sí mismo de las ventajas de cambiar y avanzar por su propio bien, tenía que salir de su zona de confort y luchar por conseguir el nuevo queso.

Spencer Johnson, M.D.(1998) Quien se ha llevado mi queso (33ª ed).Estados Unidos.