La sociedad está en constante cambio, el siglo XXI ha sido el siglo donde más cambios se han suscitado desde nuestra forma de pensar hasta nuestra manera de interactuar.
Enviado por Sara • 28 de Junio de 2018 • 959 Palabras (4 Páginas) • 619 Visitas
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Elena Mengual explica como con “un comentario tonto, una ironía mal interpretada, un chiste a destiempo, una declaración sacada de contexto, un error, una falta de ortografía, una salida de tono, hasta una observación inocente sobre el tema más pueril. Todo usuario de redes sociales con cierto nivel de actividad sabe que "cualquier cosa que diga puede ser utilizada en su contra".
Como se puede observar en el capítulo “Odio Nacional” de la serie Black Mirror, así es como vivimos, esperando que alguien cometa un error, sea figura pública o no, para aplastarlo con algo tan peligroso como lo es la palabra. La sociedad arremete fuertemente contra esas personas por un simple error o por decir la verdad, que tal vez amenace nuestras creencias o nuestros valores, se confunde demasiado esa libertad de expresión que brinda el internet.
Si bien, el abuso del uso del internet es visto por muchos como una adicción pero como menciona Néstor Fernández Sánchez no es posible llamarle adicción, sino problemas o trastornos de conducta, gracias a la diversidad de contenidos que provee el internet. Debido a esto, los jóvenes tienen fácil acceso a contenidos pornográficos o de violencia, contenidos que se insertan en el inconsciente y que sacan a relucir cuando están enojados con algo o alguien, de esta manera generando los antes mencionados comentarios de odios a través del anonimato. Sin querer, esta generación se va deteriorando abusando del internet, de la libertad que brinda y de lo fácil que es vivir en el anonimato.
Es tiempo de que la sociedad reflexiones sobre el contenido que ve y comparte, que sea más crítica y no busqué ser un borrego más con tal de pertenecer a los grupos virtuales que dominan el internet y las redes sociales. A la vez, de que se reconozca que el internet no es nuestra realidad, es una realidad que cada uno crea para llenar sus vacíos y mitigar sus miedos que la vida real no les permite realizar.
Fuentes:
Fernández Sánchez, N. (2013). Trastornos de conducta y redes sociales en Internet. Salud Mental, 36(6), p.521.
Díaz García, A F; Alarcón Ortiz, D; (2013). Las redes sociales entre las TICS y la decadencia moral. Orbis. Revista Científica Ciencias Humanas, 9() 124-134.
Mengual, E. (s.f). Cuando la humillación se hace viral.
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