Rol docente en el siglo XXI: Un cambio estructural necesario.

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“En un modelo de enseñanza situada, resaltarán la importancia de la influencia de los agentes educativos, que se traducen en prácticas pedagógicas deliberados, en mecanismos de mediación y ayuda ajustada a las necesidades del alumno y del contexto, así como de las estrategias que promuevan un aprendizaje colaborativo o recíproco”.

Sin embargo, en 2014 un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), revela que los profesores del país se sienten poco valorados y respetados por la sociedad, esto a causa de que se considere al estudiante como principal protagonista en la relación enseñanza-aprendizaje. Aun así, es esencial pensar en el alumno como actor trascendental en lo educativo, ya sea porque es él quien se está formando, o debido a que al igual que el docente este tiene fácil acceso a la información. Hoy el profesional de la educación debe entender la modernidad en que vivimos, ya no puede seguir siendo quien solamente entregue la información, si no el guía educativo, personal, moral que los establecimientos necesitan.

En la actualidad el docente debe frenar los castigos y encontrar nuevas técnicas didácticas, nuevos modelos o sistemas de aprendizaje, que puedan trabajar en conjunto con la tecnología para así atraer al estudiante con la finalidad de frenar los altos niveles de fracaso e huida escolar, además con esto también mejorar la convivencia en el aula. Un buen ejemplo es el aprendizaje dialógico (consecuencia de un diálogo en el que diferentes personas dan argumentos basados en pretensiones de validez y no de poder) que utiliza como factores clave del aprendizaje, la interacción y la comunicación, o así por lo menos lo afirma Aubert, Flecha, García, Flecha, & Racionero (2008) en su obra, donde mencionan que:

“Las observaciones y las investigaciones en las que se basa el concepto han demostrado cómo, a través de un diálogo dirigido a alcanzar acuerdos en torno a ámbitos de la realidad, vivencia o sentimiento, las personas resuelven situaciones problemáticas y aprenden profundamente porque alcanzan una comprensión más compleja del mundo”.

Pero en realidad, uno de los rasgos esenciales del conductismo es que la enseñanza es formada a través de castigos o recompensas, pero en sí, uno de sus grandes aportes es hacernos ver como el aprendizaje (no tan solo escolar si no de la vida en general) depende de los efectos y las conductas en el medio. Expuesto lo anterior es claro entender que al momento de recibir dicho castigo los estudiantes se desmotivan y una de las principales causales de la deserción escolar es falta de motivación. Según el segundo Informe Observatorio de Niñez y Adolescencia, Infancia Cuenta 2014: siete de cada cien niños dejan la enseñanza básica y once de cada cien adolescentes abandonan la educación media, es claro que el profesor a través de las nuevas tecnologías podría innovar en técnicas didácticas para llamar su atención frenando así en cierta forma la deserción escolar, además de hacer propicia una buena convivencia estudiantil y crear un ambiente favorable para el aprendizaje.

En fin, es necesaria la modificación del rol docente, ya que, los alumnos del siglo XXI son muy diferentes al prototipo generacional de las décadas pasadas, les interesa todo menos estudiar, aprecian la enseñanza como un medio para obtener una profesión y salir apresuradamente al mundo laboral. Razón suficiente para realizar un llamado al profesor a considerar el hacerse partícipe en las nuevas técnicas de aprendizaje, una que considere respetar las opiniones e intereses de los estudiantes, la aceptación del protagonismo estudiantil en las salas de clases y la innovación o completa comprensión ante las nuevas tecnologías implementadas en las aulas escolares. Hoy lo más cercano a todos estos puntos es un modelo sobre la educación llamado evaluación para el aprendizaje que propicia por parte del profesor una cierta adhesión y entendimiento de cómo avanzar hacia la meta de lo cognitivo, además del conocimiento de donde se está situando actualmente. En relación a los objetivos esperados por parte de los alumnos se espera que desarrollen una clara visión de las metas de enseñanza, discusión y negociación de los criterios de éxito, además de la comprensión en torno a la participación de pares (alumno, profesor). Implementando de esta manera discusiones de clases efectivas, actividades que favorezcan los procesos meta-cognitivos, relacionando así también las preguntas de orden superior.Pensar en una educación nueva no es ser un individuo de ideologías liberales ni revolucionarias es potenciar la innovación, o como hubiera dicho Piaget “El objetivo principal de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas y no simplemente lo que otras generaciones hicieron”.

Referencias:

- Bauman, Z. (2009). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Barcelona: Gedisa.

- López, (s.f.). Conductismo. Teduca3. Recuperado de https://Teduca3.wikispace.com/2.+CONDUCTISMO.

- Bauman, Z. (2013). Sobre la educación en un mundo líquido. Barcelona: Paidós.

- Díaz, F. (2003). Cognición situada y estrategias para el aprendizaje significativo. Revista electrónica de investigación educativa, 5, 4-5.

- Aubert, A., Flecha, A., García, C., Flecha, R., y Racionero, S. (2008).Aprendizaje dialógico en la sociedad de la información. Barcelona: Hipatia Editorial, S.A.