BASES PARA UNA EFICIENTE ADMINISTRACIÓN.

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También encontramos otras teorías enfocadas al proceso de planeación, como es la Teoría de Peter Senge y sus leyes de la quinta disciplina, que enseña que las organizaciones son capaces de aprender, y como tales dependen de la interacción y desarrollo de las personas que lo conforman.

Por todo lo anteriormente desarrollado, es que se puede decir que la Planeación es una fase primordial en el proceso administrativo.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta es el Presupuesto que vamos a utilizar en nuestra gestión administrativa.

Presupuesto es un plan acerca del dinero o recursos que se tienen o se pueden obtener y la forma de cómo esos dineros o recursos pueden ser gastados. Tanto las empresas del sector privado como las oficiales deben realizar un presupuesto para minimizar los riesgos que se puedan dar en las operaciones de la organización.

El presupuesto público difiere del privado, porque es legalizado o normatizado por la constitución colombiano en los Artículos 345 al 355, dedicado al manejo presupuestal de la nación.

El presupuesto lo elaboran todos los involucrados en la entidad, y luego de ser elaborado el proyecto presupuestal, este es llevado a la oficina de planeación para que sea aprobado, esto con respecto al presupuesto público.

Existen unos principios presupuestales, por los cuales debemos regirnos para la elaboración del presupuesto, en entidades oficiales, tales como:

- Planificación

- Anualidad

- Universalidad

- Programación Integral

- Especialización

- Inembargabilidad

- Coherencia Macroeconomica

- Homeostasis presupuestal

Cada unos de estos principios deben ser cumplidos a total cabalidad.

Tanto la planeación como el presupuesto son de vital importancia en el proceso administrativo, porque son el origen y las bases del mismo. Si una empresa quiere cumplir todos sus objetivos trazados y obtener las ganancias que espera, sin temor a fracasar, debe primeramente sentarse a planear lo ideado y valorar los ingresos que se van a obtener y los gastos que se incurrirán en el proyecto, a través de la elaboración de un presupuesto. Si las organizaciones aplican estas dos herramientas muy seguramente su riesgo de fracasar será mínimo, en cambio sus posibilidades de triunfar serán muchas.