Diferencias entre la presupuestación incremental y la de base cero

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Para la realización del PBC, el gobierno federal acudió al Banco Mundial, ya que este actúa como asesor del rediseño del gasto público donde tendrá que revisar todas las aéreas, y limpiar los recursos que no sean eficientes.

ESTRUCTURA DEL PRESUPUESTO BASE CERO

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Diferencias entre la presupuestación incremental y la de base cero:

Incremental o tradicional

Base Cero

Base existente

Examina los beneficios-costos de nuevas actividades

No examina nuevas formas de operar como parte integral del proceso

Programa en blanco

Examina los beneficios-costos de todas las actividades

Propósitos y objetivos

Enfoques nuevos

La principal diferencia entre el enfoque del presupuesto tradicional y el del presupuesto base cero estriba en los criterios que se usan para asignar recursos a los distintos programas y proyectos.

En el presupuesto tradicional o incremental, los recursos se distribuyen al conjunto de programas y proyectos ya existentes, en cierta medida por el hecho de que ya obtuvieron recursos en el pasado. Así el criterio histórico tiene un peso importante en la toma de decisión. Usualmente, se incrementa cada año el presupuesto de cada programa o proyecto en una pequeña proporción, por lo menos para atender la inflación.[3]

¿Es posible hacer un presupuesto base cero? De ser así ¿qué debe recortarse?

Depende de a qué se llame presupuesto base cero. Como se sabe, el gasto público en cualquier país, no solo en México, obedece a ciertos compromisos. Algunas de los compromisos son legales, mientras que otros son simplemente inercias. Aun así hay desidias que son costosas romper desde el punto de vista político. Como punto de vista, el presupuesto de base cero en su sentido juicioso, es imposible.

Los analistas mencionan que el presupuesto base cero no será funcional “Un presupuesto base cero no se podrá lograr a 100%, ya que existen gastos ineludibles como sueldos a profesores, gastos en salud o pensiones a personas de la tercera edad que el gobierno no puede tocar” , por otro lado el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP Luis Videgaray,), indicó que para el 2016, el gobierno federal implementará este nuevo modelo presupuestario con el fin de gastar menos y ejercer el presupuesto de mejor manera.[4]

El subsecretario de Egresos de la SHCP, Fernando Galindo Favela, declaró recientemente que la difícil situación económica por la que atraviesa el país, debido a la baja en los ingresos petroleros, ha obligado al gobierno federal a tomar medidas de eficiencia y austeridad en el gasto público, como es la revisión de 889 programas federales, por lo que se buscará fortalecer los esquemas de asociación con la iniciativa privada para financiar programas.[5]

Ventajas y desventajas

La mayor ventaja del Presupuesto Base Cero consiste en que mejora la eficiencia y eficacia en el uso de los recursos públicos; sin embargo, también presenta debilidades e importantes retos para su implementación. Específicamente, es difícil su implementación, ya que para su elaboración requiere gran cantidad de tiempo y de papeleo y, si el presupuesto vigente depende mucho del de años anteriores o es muy rígido, el Presupuesto Base Cero es poco efectivo en la reducción del gasto.

Las desventajas del PBC es que es imposible olvidar el pasado es parte fundamental del cambio histórico del gasto, el PBC implica mucho tiempo, dinero y esfuerzo solo para su elaboración. De no contar con un método formal y apropiado que prevea y revise las suposiciones, se tendrá una inadecuada coordinación entre actividades afines y de servicio.

Destino del presupuesto cero: Nutrición, Salud y Educación

Distintas leyes que introducen algún tipo de compromiso al gasto público se encuentran:

- La Ley General de Educación (Art. 25): otorga 8% del Producto Interno Bruto (PIB) al gasto en educación (incluyendo federal, estatal y municipal) destinando, de ese monto, al menos el 1% del PIB a Investigación científica y tecnológica.

- La Ley General de Salud (Art. 77): compromete al Gobierno Federal a cubrir una cuota social por cada persona afiliada al Sistema de protección social en salud (3.92% de un salario mínimo general vigente diario para el Distrito Federal). Para sustentar este sistema, el Gobierno Federal y las entidades federativas efectuarán aportaciones solidarias por persona beneficiaria y se establecerá el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud a la Comunidad.[6]

El sector público gastará este año en el sector de salud alrededor de 500 mil millones de pesos, éste es uno los mayores montos que tiene previsto distribuir el gobierno en todos sus niveles.

Lo que va a cambiar con el Presupuesto 2016, producido bajo el régimen de Base Cero, es la concentración de recursos en el sector en tres programas: atención a la salud; prevención y control de enfermedades; investigación y desarrollo tecnológico en salud.

Pagos de pensiones y jubilaciones, así como la prestación de servicios públicos de salud y educación complicarán el rediseño del presupuesto para el próximo año, del cual sólo se cuenta con cerca de 6 por ciento para hacer modificaciones y realmente trabajar sobre una base cero para el año entrante (2016).

Para que se trabajé a fondo con una base cero, se necesita llevar a cabo reformas de fondo para terminar con los gastos obligatorios. Tendrían que cambiarse leyes como la de Educación y Salud.

Cada 10 pesos que gasta el gobierno, en educación, salud, seguridad, etc., más de 3 pesos provienen de la venta de los energéticos de la empresa petrolera;ya que los ingresos por la venta de crudo en el exterior por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), son de gran importancia para las finanzas públicas del país.

Las aportaciones