ENSAYO DE COMPETITIVIDAD.

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Además en Colombia, al igual que en otros países, posee un potencial en cuanto a la capacidad de producir alimentos funcionales que consoliden los mercados agroindustriales como un mercado de beneficio mutuo entre consumidor y empresas ofertantes con miras de conseguir la competitividad y productividad. En la mentalidad de competitividad de las empresas agroindustriales colombianas se ha instaurado un objetivo de mejora continua a través del tiempo y las actividades que se llevan a cabo, manejando estrategias que le permitan estar mejor posicionados en el mercado nacional e internacional. Un paso esencial que ciertas empresas dan, es en la inclusión en la producción de los llamados Alimentos Funcionales, para estar acordes con el mercado mundial también motivado por la elaboración de estos productos. Pero, ¿Por qué dar este paso? En la actualidad existe la denominada “epidemia del siglo XXI” (es como se conoce a la obesidad), la cual es generada por los malos hábitos en la alimentación y la que causa las enfermedades crónicas como las cardiovasculares y la diabetes, las cuales van en incremento a nivel mundial. Cifras preocupantes en Colombia presentadas por la Asociación Colombiana de Obesidad y Cirugía Bariátrica dicen que: “En Colombia, Más de 4 millones y medio son obesos, el 50 por ciento de las personas adultas tienen algún grado de sobrepeso; es decir, tienen más de 25 por ciento de masa corporal, mientras que un 10 registra obesidad severa”[3]. Es por esto, que las empresas ven esto como una oportunidad de crecimiento empresarial e innovación, ya que los consumidores buscan alimentos con efectos fisiológicos que les ayuden a mejorar su calidad de vida y su bienestar, ocurriendo así cambios en la alimentación y en la nutrición.

Agroindustrias Colombianas como Alpina, Alianza Team, Nacional de Chocolates, Colombina, Meals de Colombia, Incauca son unos de los ejemplos de empresas que han invertido en tiempo, en dinero y en investigaciones científicas para lograr innovar en sus productos alimenticios de forma tal que se creen unos beneficios en la salud de los consumidores.

La Asociación de Dietética Americana (ADA) define los alimentos funcionales como “cualquier alimento modificado o ingrediente alimentario que puede producir un beneficio sobre la salud, además de su tradicional función nutritiva”. Cabe destacar, que tales beneficios deben ser respaldados por evidencias científicas con estudios con humanos.

En Japón, donde el termino de Alimentos Funcionales se acuñó por primera vez en la década de los 80’s, existe una reglamentación oficial de estos alimentos y los define como alimentos que deben ser procesados, es decir que el contenido en componentes saludables haya sido manipulado por eliminación, reducción o adición de los mismos. Los nuevos componentes serían considerados como “nuevos nutrientes”. Además, deben complementar la función nutritiva, de prevención y tratamiento de enfermedades.

Entre la clasificación de los alimentos funcionales, se encuentran: los alimentos que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades, los que permiten optimalizar la salud y los alimentos que contribuyen a un sentido de bienestar general, concentración mental, y demás[4]. Esto demuestra la amplia variedad que existen de estos alimentos. Ejemplo de ellos, son los aceites con omega 3 y omega 6, los yogures con probióticos para mejorar la digestión, los alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol y los bajos en azúcar (productos light), los jugos fortificados, la leche deslactosada y los energizantes, por citar algunos.

Los alimentos funcionales son comúnmente vistos en un gran número de marcas en los almacenes de cadena u otros lugares donde comprar alimentos, los cuales mantienen una competitividad entre marcas y también con los alimentos análogos tradicionales, es decir sin modificaciones nutritivas.

En cuanto a la relación empresa-consumidor, las agroindustrias anteriormente mencionadas, se apoyan en los médicos para difundir los beneficios de los Alimentos Funcionales para que el consumidor crea en ellos, realizando numerosas visitas por año. También, a través de eventos las empresas difunden su información y afiliaciones, como Alianza Team con la Fundación Colombiana del Corazón y Alpina con la Sociedad Colombiana de Pediatría. La difusión de esta información hace parte de las estrategias de marketing, esenciales para incrementar el número de ventas para cada empresa, además de la publicidad tradicional difundida en los diferentes medios masivos de comunicación.

Así, en Colombia, por múltiples razones de salud y bienestar, la demanda de Alimentos Funcionales se ha ido incrementando a través del tiempo. Esta creciente demanda crea un futuro prometedor para el sector de los alimentos en el país, ayudando al crecimiento de las agroindustrias y a la realización de nuevos productos e innovación aprovechando la riqueza biológica que tiene Colombia. Además, que le da más oportunidades a las empresas de introducirse en el mercado internacional, permitiendo el desarrollando su competitividad y capacidad de oferta.

En conclusión, todo esto permite deducir que Colombia tiene la capacidad para hacer que las agroindustrias y otros sectores económicos se fortalezcan de modo tal que sean competitivas en el mercado mundial logrando aprovechar las oportunidades que brinda otros mercados y, de esta forma, al expandir las fronteras de negocios se consolide una economía local solida así como un escenario de desarrollo y progreso social.

Pero este desarrollo económico con sus políticas de mejoramiento continuo debe estar ligado al bienestar y seguridad del consumidor, ya que es común para las empresas con alta capacidad competitiva que sus productos posean efectos fisiológicos negativos, todo por la voluntad de ellas de conseguir ganancias sin importar el coste. Con lo cual se debe crear mercados comprometidos con el bienestar del consumidor y a la vez que aprovechen las oportunidades que se generan al trabajar en pro de este bienestar, siendo estas oportunidades de mercado como los denominados Alimentos Funcionales de los cuales se habló anteriormente.

Lo anterior da a conocer el alto potencial económico del país, lo cual está dado por la riqueza biológica existente que permitiría que las personas o empresas incursionen aprovechando esta capacidad y puedan despertar con nuevos productos alimenticios los mercados mundiales. Pero, para que este potencial se traduzca en el crecimiento económico del país, debe haber empresas solidas con capacidad de desarrollo y que la nación condicione el escenario para el crecimiento del mercado interno al asegurar que todas las líneas de producción o todas las