¿Economía de Japón hacia el colapso?

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Muchas de las ideas de Abe fueron sobreestimadas al principio, pero las claves para el futuro son las reformas del impuesto y cambios estructurales en el mercado laboral," argumenta el economista Roger Kubarych, que hasta el año pasado, fue oficial de inteligencia nacional para asuntos económicos en la CIA. Anteriormente trabajó en el Banco de Reserva Federal de Nueva York y el legendario economista Henry Kaufman.

Él hizo el caso en una entrevista para este artículo: "los japoneses tienen mucho mejor gobierno corporativo que en los Estados Unidos y lentamente están abordando los problemas estructurales en la economía", continúa. “El éxito del plan Abe va a tomar tiempo, pero muchos observadores extranjeros en las finanzas y academia erran cuando creen que Japón no está tratando con sus problemas estructurales.”

Con respecto a la cuestión de la deuda pública y déficits, Kubarych argumenta que los japoneses prefieren poseer bonos con cupones de bajo que pagar impuestos. Dice que el medio japonés desconfía de funcionarios del gobierno y prefiere ver su dinero en bonos del gobierno que pagar más impuestos para subvencionar programas socialistas. Este punto de vista, afirma, precisamente lo contrario de los ciudadanos de Naciones como Alemania, que toleran muy altos impuestos y tienen gobiernos que subvencionan programas sociales poco rentables. De hecho, Alemania está realmente presionando la deuda pública como porcentaje del PIB.

En el mediano plazo, Kubarych espera ver "Abenomía" resultado en bajar los impuestos corporativos, y personales más altos y los impuestos al consumo. El consumidor, después de todo, es donde está el dinero, un hecho básico de la economía que parece ser verdad en las Naciones del mundo. Si Abe o cualquier líder Japon puede detener realmente el patrón secular de decadencia nacional que actualmente parece agarre Japón, sin embargo, parece seguir siendo una pregunta abierta.

James Lucier, Director de Capital Alpha Partners en Washington y un observador de largo plazo de Japón, pone el reto de Abe en foco agudo. "Japón ha estado costeando varias generaciones de ahorros acumulados," señaló en una entrevista para este artículo, “pero ahora con la amenaza de China y el fracaso de Washington para mantener su compromiso de seguridad a la región, Japón ve recuperación económica como una cuestión de supervivencia nacional. La amenaza de China es la amenaza más seria a Japón desde las fallidas invasiones Mongol en el siglo XIII".

Pero la verdadera importancia de las reformas de Abe es política, dice Lucier. Una combinación de recortes de impuestos y un eventual acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos ayudarán a acelerar la reforma económica, pero los cambios políticos, comenzados por el primer ministro Junichiro Koizumi (2001-2006) son más significativos. "Koizumi comenzó el proceso de reforma política. La Agenda de tercera-flecha-programa de Abe no es muy conocida en Occidente," Notas de Lucier. "Abe claramente está pensando en un segundo término, cuando se aceleren las reformas económicas y también continúe la evolución del sistema político de Japón en un estado moderno."

Observadores occidentales que predicen el fracaso del programa de reforma de Abe o defecto de Japón por su deuda deben ser cautelosos. En Japón el tiempo se mide en décadas y siglos, en lugar de meses y años al igual que en las sociedades occidentales más precipitadas. El proceso de cambio en la economía y la política de Japón comienzan con la crisis económica de la década de 1980, pero tendrá otra década o más para mostrar resultados reales.

Glosario de términos (palabras clave)

PIB: es el acrónimo de producto interno mundial. Es una medida monetaria del valor de todos los bienes finales y servicios producidos en un período de tiempo (trimestral o anual)

OCDE: organización para la cooperación económica y desarrollo, su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de personas en todo el mundo.

Por defecto: Ocurre cuando un deudor es incapaz de cumplir con la obligación legal de pago de la deuda. Los prestatarios pueden por defecto cuando no puede hacer el pago requerido o no están dispuestos a honrar la deuda.