Efectos de la devaluación de la moneda nacional y sus consecuencias
Enviado por klimbo3445 • 26 de Abril de 2018 • 1.466 Palabras (6 Páginas) • 464 Visitas
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Hasta la fecha el debate ha girado solamente alrededor del tipo de cambio, debido a que es evidente la apreciación que ha experimentado el Quetzal. Esto ha ocurrido a pesar de que el banco central interviene simétricamente para evitar que el precio del Dólar suba o baje fuera de los límites de una franja. Esto revela que el precio del Dólar ha bajado porque la oferta ha sido mayor que la demanda de esa divisa. Para lograr que el precio del Dólar suba, o sea que se devalúe el Quetzal, sería necesario que el Banguat emitiera Quetzales y saliera al mercado a comprar una fuerte cantidad de Dólares. Esos Quetzales adicionales irían a los bancos que se verían presionados para colocarlos en crédito y desatarían presiones inflacionarias. Para atenuar esas presiones el Banguat haría lo que siempre ha hecho. Recoger ese exceso de Quetzales a través de colocar Certificados a Plazo con tasas de interés más elevadas para lograr que los bancos compren (lo cual aumenta sus pérdidas operativas). Sin embargo, los factores causantes de que la oferta de Dólares sea mayor que la demanda probablemente seguirían operando y de nuevo se presentaría una tendencia a la estabilidad o a la baja de esa moneda, o sea, a la apreciación del Quetzal.
En Guatemala no se puede afirmar que la apreciación del Quetzal, o sea la baja del Dólar, se deba al crecimiento de nuestras exportaciones ya que respecto al PIB desde 2011 a 2014 han bajado de 26.6 por ciento a 23.1 por ciento, sino a otras causas, entre las que no se debería descartar ni el ingreso de narco-dólares ni el aumento de remesas familiares inducido por el mayor empobrecimiento de las clases más vulnerables, que actúa como factor de expulsión de trabajadores hacia otros países en busca de mejores ingresos. Un factor explicativo que ya se ha mencionado anteriormente son los ingresos de capital externo inducidos por las tasas de interés que son sensiblemente más altas en nuestro país que en los EE. UU. Esto ha ocurrido principalmente desde 2008 en que las tasas que pagan los bancos estadounidenses sobre depósitos a plazo se han situado a niveles de aproximadamente 0.6 por ciento anual, o sea inferiores al 1 por ciento. Las tasas que pagan los bancos en Guatemala, aunque no son fabulosas son superiores al 1 por ciento. Posiblemente más importantes son las diferencias en las tasas de interés que cobran los bancos sobre los préstamos, las que en EE. UU. desde hace siete años están alrededor de 3.3 por ciento anual para los prestatarios de primera categoría y para los otros posiblemente entre 4 y 5 por ciento. En Guatemala la tasa promedio ponderada sobre operaciones crediticias según la Superintendencia está a 16.81 por ciento, aunque si se eliminan los de consumo posiblemente esté entre 11 y 12 por ciento. Este diferencial de tasas contribuye a explicar el hecho de que la deuda externa total (pública y privada) a fines de 2014 llegue a US$18 mil 761 millones. Como es fácil de comprender, este endeudamiento ha significado un ingreso de Dólares que contribuye a que no suba el precio de esta moneda y, en tanto siga existiendo ese diferencial, la tendencia de esa divisa continuará hacia su estabilidad o hacia la baja. Sobre este tema, vale la pena mencionar que la Reserva Federal en EE. UU. ya comenzó a subir su tasa de referencia y se espera que lo siga haciendo en el transcurso de 2016. Esto ya despertó temores de fuga de capitales en otros países, aunque ha habido opiniones de expertos en el sentido de que si se produjera este fenómeno, no tendría la intensidad que mostró en la década de los ochenta básicamente por alzas de tasa de interés. Entonces no solo hubo fugas de capitales sino además se cerraron fuentes de financiamiento externo, lo cual afectó seriamente a las economías latinoamericanas, incluyendo a Guatemala. Esas fuentes habían sido abundantes en la década anterior debido al caudaloso flujo de petrodólares.
Conclusión
En resumen, aunque efectivamente en los años recientes el Quetzal ha experimentado un proceso de sobrevaloración que no ha favorecido a la exportación, hay circunstancias internacionales que podrían operar en el sentido de revertir ese proceso. Hay que considerar que el capital se mueve con mucha agilidad en busca de protección y de mayor rentabilidad. Esas circunstancias aconsejarían no actuar con precipitación y antes de que se adopten decisiones, consultar con fuentes serias como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, donde podría encontrarse mayor información para mejorar la óptica de nuestras autoridades sobre las tendencias de las tasas de interés externas.
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