El arte de la guerra y la distribución.

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“Que un ejército sea capaz de soportar el ataque enemigo sin sufrir derrota se debe a las operaciones conjuntas de fuerzas normales y fuerzas extraordinarias”, esto se relaciona con el tema de distribución, de productos y de estrategia de manera que una empresa no se puede rendir si algo sale mal o si en algún momento la competencia está vendiendo más que ellos, por ejemplo, en el caso de Coca Cola que comenzó con la campaña de los nombres, sus ventas se elevaron hasta el cielo pero eso no significó que Pepsi se quedara con los brazos cruzados, al contrario, comenzó con una estrategia para llamar la atención del mercado, es necesario que las grandes mentes de una compañía se unan para ver que sería lo más redituable y adecuado para la empresa en ese momento.

La forma de asegurarte de mantener la posición que defiendes es defender una posición que el enemigo teme o no es capaz de atacar; en las empresas es necesario irse por el lado que la competencia no se va, como ya se mencionó antes, intentar estar un paso adelante que esta, innovar e inventar maneras en las que el funcionamiento de la empresa o los productos puedan generar más retribuciones.

Los planes llevan a la victoria, tener bien definido el proceso de una empresa, es decir, el abastecimiento, distribución, la producción, las cadenas de suministros, la logística y todo lo que la compone, es indispensable para el éxito de esta, ya que una empresa con sus objetivos y sus procesos claros tiene ventaja sobre las demás.

No hay condiciones constantes en la guerra, ningún elemento predomina siempre. Al que es capaz de conseguir la victoria modificando sus tácticas de acuerdo con la situación del enemigo, bien puede llamársele divino.

Es importante que una empresa no sea rutinaria al 100%, que los competidores no sepan cual es el siguiente paso que va a dar, que no sea predecible, es importante tener ciertas pautas y estrategias que sean rutinarias, pero que no se sepa todo lo que la empresa puede lograr.

Convertir la ruta más intricada en la ruta más directa, y distraer al enemigo con señuelos. En el proceso de distribución, es decir, en el traslado de bienes y servicios del lugar de producción hasta el consumidor, es importante tener bien trazadas las rutas, tener los contactos necesarios para facilitar el traslado de los productos, la regulación de producción, el almacenamiento y buscar cual es la manera más rápida y confiable.

Un ejército confuso lleva a la victoria del contrario. En una empresa es necesario tomar decisiones certeras y seguras, con un planeamiento previo y considerando todas las variables constantes o no constantes que puedan surgir en el proceso. “Aquellos que no conocen las condiciones de montañas y bosques, desfiladeros peligrosos, marismas y pantanos, no pueden dirigir la marcha de un ejército”.

Bibliografía:

Sun Tzu. (2009). El arte de la guerra. Desconocido: Obelisco.