¿En qué se parece una prostituta de la calle a un Santa Claus de unos grandes almacenes?

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En este capítulo los autores nos explican como una persona de origen musulmán se convierte en terrorista, analiza sus causas, orígenes y las consecuencias de sus actos.

Habitualmente se piensa que los terroristas provienen de familias muy pobres,que no tienen acceso a la educación, pero la realidad es muy distinta. Según un estudio, es menos probable que un terrorista sea de familia pobre, pero a su vez, es más probable que tenga un cierto nivel académico ( al menos en posesión del título de secundaria).El estudio de Berrebi ha estimado que un 16% de los terroristas pertenecían a familias pobres, frente al 30% de los varones palestinos, mientras que el 60% de los terroristas tenían estudios superiores en relación a la población general.

En definitiva, los actos de terrorismo tienen una base política, que muchas veces se confunde como actos revolucionarios por parte de la sociedad civil, con el objetivo de derrocar a un gobierno.Los terroristas no tienen un objectivo definido, lo que buscan es infundir miedo al resto de la población y romper con la tranquilidad que viven en su día a día.La clave del terrorismo es que puede tener éxito aunque se fracase con el atentado.

Lo que estaba claro es que había un gran problema y era la dificultad de dar con los terroristas antes de que cometan un atentado. Y es cuando entra en escena Horsley, que trabaja con algoritmos para predecir comportamientos y obtener perfiles.

A raíz de los atentados de Londres Horsley decidió trabajar en un algoritmo para detectar terroristas y utilizó el historial bancario de los 19 terroristas que cometieron el atentando de las Torres Gemelas como base de su trabajo, encontrando así,rasgos de comportamiento que les distinguían de los clientes habituales ( solían usar como dirección un apartado de correos, sus cuentas bancarias no reflejaban gestos de la vida normal como alquilares, entre otros).

El problema que tenía Horsley es que el perfil de esos 19 terroristas que atentaron contra las Torres Gemelas no tiene por qué parecerse a la un terrorista que ha nacido en EEUU o Europa, el resultado no era preciso. Así que decidió añadir otras variables relevantes (si se trataba de un hombre, si el nombre era musulmán,la edad comprendida entre 26 y 35 años o vivir de alquiler y no en casa propia, entre otros). También pensó que era necesario incluir variables poco probables como: Tener una cuenta de ahorros, no tenía sentido ahorrar si se pretendía suidicarse. No retirar dinero de un cajero un viernes, ya que los viernes es la oración obligatoria para un musulmán.El seguro de vida, irrelevante, ya que ellos saben que los seguros no pagan si se trata de un suicidio. Incluyendo esta variables pocos relevantes se obtenía una predisión mucho más precisa pero todavía muy alta.

Horsley incluyó otra variable ( la variable X) que medía la intensidad de una actividad bancaria particular, esta variable fue clave para cerrar el trabajo ya que al incluirla arrogaba un resultado muy preciso reduciendo considerablemente la lista de posibles terroristas. Horsley había descubierto un parámetro de conducta, y no de demografía. Su algoritmo redujo la lista hasta 30 personas de los que al menos 5 estaban implicados en terrorismo.