Gerencia financiera, lectura de Dignidad Humana

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- Qué implicaciones tiene para el reconocimiento y valoración de la dignidad humana la comprensión racional y ontológica del concepto de persona

Es importante aclarar el concepto de persona desde la comprensión ontológica y racional antes de justificar la implicación que éstas tienen para el reconocimiento y valoración de la dignidad humana. Pues bien, el concepto ontológico de persona, es el ser de naturaleza racional, inteligente y libre; por tanto capaz de ser dueño de sí y dueño de sus actos.

De otra parte, en el concepto racional, la persona es la expresión de la esencia del ser humano, del individuo humano, esencia que no puede ser captada dentro del mero campo de la ontología, es decir no solo se define de sus características ontológicas, sino también por su participación en los valores, para ser una unidad trascendental que tiende hacia Dios.

De esta manera podemos afirmar que el hombre es el único dotado de inteligencia y voluntad, creado por Dios a su imagen a semejanza y, como tal, superior por naturaleza a todas las demás criaturas. Por esta razón, puede presumir, exigir el respeto de su dignidad humana, así como la obligación de respetar la diginidad humana de sus demás semejantes.

De esta manera, el concepto racional y ontológico de persona permite comprender el trasfondo de ser persona de una manera integral y conocer las implicaciones de dicha condición.

- Realice una disertación en la que trate de conciliar estas afirmaciones “Hay que ejercer la tolerancia pero no todo puede tolerarse”. (Puede usar la casuística)

En primera medida se puede definir la tolerancia como; el respeto que se tiene a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. En este orden, la tolerancia suscitada en un entorno social, donde avivan pluralidad de criterios e ideologías, pretende generar una capacidad de “aceptación de una persona a otra que no es capaz de soportar a alguien o a un grupo ante lo que no es similar a sus valores o las normas establecidas por la sociedad”

Pues bien, los seres humanos como seres sociales desarrollan la capacidad y necesidad de tolerancia como un límite que raya entre lo que no se comparte o que va en contravía a sus valores, pero por respeto al libre albedrío de las demás personas, se acepta.

Ahora bien existe un límite en lo que respecta ejercer y aplicar la tolerancia y que esto implique tolerar lo que de fondo desborda y causa daño a la integridad de un individuo e incluso de la sociedad; es por esto que no todo se debe tolerar.

Ejemplifiquemos diciendo que no estoy de acuerdo con la legitimidad de la prostitución como actividad laboral, pero tolero que existan personas que la ejerzan y que crean que no está mal que se desarrolle dicho trabajo. Bajo dicho postulado ejerzo la tolerancia. Ahora bien, si el desarrollo de esa actividad implica el proxenetismo, involucramiento de menores en dicha actividad es algo que no se puede y no se debe tolerar; ya es una actividad que raya la subjetividad de moralidad de su esencia y se traslada al daño material externo de una o varias personas en su integridad como personas y entes sociales. Se habla entonces de un delito que menoscaba la dignidad de una persona, y que involucra los lineamientos legales de un Estado para garantizar una convivencia pacífica de sus ciudadanos.

Finalmente, se toma una pregunta de la lectura “¿Cuándo se debe tolerar algo? La respuesta genérica es: siempre que, de no hacerlo, se estime que ha de ser peor el remedio que la enfermedad. Se debe permitir un mal cuando se piense que impedirlo provocará un mal mayor o impedirá un bien superior” Así pues, si sucede lo contrario existe toda la facultad para no tolerar.