LA CELAC: Principales objetivos y retos a nivel mundial

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- Impulsar la integración regional con miras a la promoción de nuestro desarrollo sostenible;

- Promover la concertación política, el impulso a la agenda latinoamericana y caribeña en foros globales y un mejor posicionamiento de América Latina y el Caribe ante acontecimientos relevantes del ámbito internacional

- Fomentar los procesos de diálogo con otros Estados, grupos de países y organizaciones regionales para fortalecer la presencia de la región en el escenario internacional

- Promover la comunicación, la cooperación, la articulación, la coordinación, la complementariedad y la sinergia entre gobiernos e instituciones subregionales

- Incrementar la capacidad para desplegar esquemas concretos de diálogo y cooperación internacional para el desarrollo, tanto dentro de la región como con los Estados y los actores internacionales

- Fortalecer la cooperación en temas y de acuerdo con los mandatos establecidos en la declaración de Salvador de Bahía, como en el plan de acción de Montego Bay y otros documentos que puedan incorporarse sobre la base del más amplio espíritu de integración

- Promover la implementación de mecanismos propios de solución pacífica de controversias.

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La cumbre de Caracas

La reunión que estaba programada para junio del 2011 fue pospuesta debido a la enfermedad del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se celebró en todo caso una reunión de cancilleres para conmemorar el bicentenario de la independencia de Venezuela y se programó que los días 2 y 3 de Diciembre se realizaría la XXI cumbre del grupo de Río y la III cumbre de América Latina y el caribe sobre la integración y el desarrollo. En esta primera cumbre unificada de la CALC y el Grupo de Río, se dio paso a la CELAC por lo cual dejaron de tener vigencia ambas entidades y la nueva organización es heredera de los acuerdos y consensos alcanzados por aquellas iniciativas. Un aspecto esencial que fue remarcado en la declaración de Caracas fue que la CELAC debe avanzar haciendo un “sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad de nuestros pueblos”

En esta declaración de Caracas se enumeran los siguientes principios: El respeto al derecho internacional, la solución pacífica de controversias, la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la fuerza, el respeto a la autodeterminación, el respeto a la soberanía, el respeto a la identidad territorial, la no injerencia en asuntos internos de cada país, la protección y promoción de todos los derechos humanos y de la democracia. Junto a estos principios, los conceptos de flexibilidad y participación voluntaria en las iniciativas posibilitan el desarrollo de diversos cursos de acción. Así también se dedican tres párrafos al desarrollo sostenible de la región, la necesidad de profundizar la cooperación y la implementación de políticas sociales, fortalecer y consolidar las complementariedades económicas y la cooperación Sur-Sur.

Asimismo en "La Declaración de Caracas" se manifestó el enérgico rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba desde 1962. Según el documento [1], el bloqueo norteamericano viola el derecho internacional y afecto no sólo la soberanía de Cuba, sino a toda la región.

Por lo tanto al iniciarse la CELAC, las jefas y jefes de Estado destacaron que se ponía en marcha esta nueva institución “como mecanismo representativo de concertación política, cooperación e integración de los Estados Latinoamericanos y Caribeños y como un espacio común que garantice la unidad y la integración de la región”

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Principales retos Y oportunidades de la CELAC.

La CELAC posee un gran potencial como entidad regional porque constituye un bloque político y económico con una población superior a los 600 millones de habitantes , que comparten un sentido de identidad similar. Los cuales se encuentran distribuidos en alrededor de 50 millones de kilómetros cuadrados, desde la parte nórdica mexicana hasta el sur continental en la Patagonia Argentina, dando como resultado una región basta en recursos hídricos, naturales, vegetales y minerales. Teniendo como grandes ejemplos la extracción de productos derivados provenientes de actividades mineras en gran parte de petróleo, cobre, gas natural; siendo esta la mayor fuente de ingresos al PIB de algunas nacionales sudamericanas. Así como también la producción agrícola, que más allá de ser una tradición milenaria precolombina, tiene los grandes retos de tecnificarse y cambiar de una agricultura extensiva a una agricultura intensiva que potencialice la utilización de recursos naturales, obteniendo una eficiencia ecológica significativa.

Siendo un organismo internacional de cooperación multinacional joven, tiene por delante algunos retos, como las oportunidades para contribuir con proyectos, normativas y convenios multidireccionales para el desarrollo de las comunidades latinoamericanas y caribeñas. Retos como la falta de infraestructura de comunicación regional, debilidades claras y sistemáticas en materia de educación, ética y corrupción. Barreras que deben de superarse para que este bloque político social logre su cometido de consolidarse como un eje de institucionalidad internacional consolidada. Tomando en cuenta que la CELAC se conforma a partir de la unión de la UNASUR y el bloque de la AEC, este organismo tiene todas las condiciones necesarias para suscribir acuerdos internacionales de cooperación sobre base de sus procesos decisorios con otros miembros del sistema internacional.

Los Estados latinoamericanos y caribeños miembros y fundadores de la CELAC (33) comparten entre sí un principio de identidad, interés comunes e incluso problemáticas similares. La mayoría de estos estados son considerados por el Fondo Monetario internacional (FMI) como países en vías de desarrollo, solo países como Argentina, Brasil y México forman parte del denominado G20 de las principales potencias mundiales. Y algunos de los mismos forman parte de Foros Comerciales Internacionales de mutua cooperación, tales como APEC entre países asiáticos, Perú, Chile y México. Y únicamente países miembros, Chile y México, forman parte del OECD. Precisamente se hace mención de estos acuerdos internacionales de mutua cooperación de manera previa para poder entender la diversidad de convenios internacionales y las diferencias de economías entre los países miembros para denotar uno de los primeros retos de la CELAC para lograr una integración o cooperación