MIES VAN DER ROHE.
Enviado por Kate • 12 de Febrero de 2018 • 1.800 Palabras (8 Páginas) • 603 Visitas
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Kolbe.
El pabellón ha sido diseñado como una composición proporcional en el que el interior se yuxtapone a dos espejos de agua. El espejo de agua más pequeñao se encuentra justo detrás del espacio interior permitiendo que la luz se filtre a través del volumen interior, iluminando los adoquines de mármol y travertino. El, espejo de agua superficial más grande complementa el volumen, ya que se extiende por el resto del plano exterior. Sus líneas elegantes establecen un lugar de soledad y reflexión.
MATERIALES:Cristal, acero y cuatro tipos distintos de piedra (travertino romano, mármol verde de los Alpes, mármol verde antiguo de Grecia y ónice dorado del Atlas) fueron los materiales utilizados en la reconstrucción. Todos ellos de las mismas características y procedencia que los utilizados inicialmente en 1929. La originalidad de Mies van der Rohe en el uso de los materiales no radica en la novedad de los mismos sino en el ideal de modernidad que expresaban a través el rigor de su geometría, de la precisión de sus piezas y de la claridad de su montaje.
Conjuntamente con el diseño, los materiales son los que otorgan al Pabellón su verdadera esencia arquitectónica, así como las cualidades etéreas y experimentales que el pabellón encarna. La aplicación que Mies le da al mármol se crea a través de un proceso de separción , llamado “brochado”, que crea una partición simétrica, que ya se encuentra en el material. Sin embargo, el material más utilizado en este caso es el travertino italiano, que envuelve el zócalo y las paredes exteriores junto al espejo de agua. Cuando se expone al sol, el travertino se ilumina como si dispusiera de una fuente secundaria de luz que disuelve la piedra natural y la llena de luz sobre el espacio. Estas cualidades luminosas inherentes al travertino, así como el empleo de material sin fisuras en el zócalo exterior se suman a la disolución de la demarcación territorial, transformando el pabellón en un volumen continuo en lugar de dos entidades separadas.
El pabellón se apoya sobre un zócalo de mármol travertino romano clásico, material que se repite a lo largo del patio de recepción, tanto en el suelo, las paredes y el largo banco que recorre todo la pared paralela al estanque de agua. La base de este espejo líquido está cubierta con cantos rodados.
El vidrio y el acero dan marco y cubren las paredes levantadas con los grandes bloques de mármol, que por si mismos se convierten en la “obra de arte” del pabellón, con sus magníficos colores y dibujos. Una pureza de formas casi minimalista caracteriza su disposición y diseño. Los ocho pilares cruciformes están forrados en acero cromado. La cubierta plana fue realizada con hormigón armado.
LA SILLA BARCELONA Mies van der Rohe diseñó, especialmente para el Pabellón, una silla a base de piel y perfil metálico que, con el tiempo, se convirtió en un icono del diseño moderno. Prueba de ello es que la silla Barcelona es un modelo que todavía se produce y comercializa en la actualidad.
LA ESCULTURA DE GEORG KOLBE: La escultura es una reproducción en bronce de la que con el título de Amanecer realizó Georg Kolbe, artista contemporáneo a Mies van der Rohe. Está magistralmente situada en un extremo del estanque pequeño, en un punto donde no solamente se refleja en el agua sino también en el mármol y en los cristales, dando la sensación de que se multiplica en el espacio y contrastando sus líneas curvas con la pureza geométrica del edificio.
CUBIERTA: Cada aspecto del Pabellón Alemán tiene la importancia arquitectónica que se puede ver en el advenimiento de la arquitectura moderna en el siglo XX, sin embargo, uno de los aspectos más importantes del pabellón es el techo. El perfil bajo de la cubierta aparece en la elevación como un plano que flota por encima del volumen interior. La apariencia de flotar da al volumen una sensación de ingravidez que fluctúa entre la carcasa y la cubierta.
La estructura del techo está soportada por ocho columnas cruciformes delgadas que le permiten transmitir la sensación de flotar sobre el volumen a la vez que libera el interior para permitir un plano abierto. Entre el bajo techo proyectado hacia el exterior y la apertura del pabellón, se crea una demarcación espacial borrosa donde interior se convierte en exterior y exterior en interior.
ESTRUCTURA: La estructura se crea con ocho pilares de acero en forma de cruz que sostienen una cubierta plana. Completan la obra unas paredes interiores, exentas de la estructura y grandes cristaleras. El sistema de cuadrícula regular desarrollado por Mies, no sólo sirve como patrón para la colocación de los adoquines de mármol travertino, sino que también sirve como marco subyacente de los sistemas de trabajo para las paredes interiores.
Al elevar el pabellón sobre un pedestal conjuntamente con el perfil estrecho del sitio, se acentúa la horizontalidad del edificio. El Pabellón de Barcelona tiene una baja orientación horizontal que se acentúa con el techo también bajo y plano que pareciera flotar tanto en el interior como en el exterior. Este carácter se ve reforzado por los grandes voladizos de la cubierta y la ligereza de las columnas de acero que relacionan estos planos y crean un efecto de ingravidez. El Pabellón define sus espacios mediante el juego ortogonal de planos desplazados, los muros se disponen de tal modo que generan una absoluta fluidez espacial en el interior del edificio. Amplios ventanales continuos dibujan el límite exterior, declarando así la transparencia, la idea de libertad y progreso que la República Alemana buscaba reflejar en su momento.
Decide que el suelo continuo que hace que se una el interior y el exterior, y llega a la conclusión de que debe doblarse para construir el paramento vertical que cierra el espacio, además de
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