Percepcion de seguridad en la región Caribe

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En relación a la modalidad de hurto, el atraco a mano armada es la forma más común de asaltar a los habitantes de Barranquilla, con una participación del 64%. Es importante resaltar que esta modalidad tuvo un incremento en un 7% comparando con los resultados del año pasado.

La segunda modalidad de hurto es la categoria de otros (descuido, cosquilleo, paseo millonario, fleteo) con una participación del 20,1%, representando una reducción del 6% comparando con los resultados del 2012.

Finalmente la modalidad de raponazo tuvo una variación del 17%, reflejando una disminución en esta categoria frente al año anterior.

“Uno de los retos que tenemos, es seguir fortaleciendo el proceso de denuncia para la ciudad de Barranquilla, ya que de esta manera tendremos un punto de partida clave al contar con mejor información.” Concluyó Lloreda.

La percepción de inseguridad en todo el país el año pasado estaba en 61,1%. Hoy esa cifra está en 55,4%, es decir se disminuyó un 10,3% ese sentimiento de desprotección e inseguridad. Así mismo, y con relación al año pasado la victimización se redujo un 8%, es decir 330.000 personas menos fueron victimas de delito.

En Colombia se va a institucionalizar todos los años esta encuesta realizada por el DANE, que en esta oportunidad evaluó 49 mil hogares.

La seguridad y la justicia son un bien público indivisible, en el que el Estado está obligado a hacer el máximo esfuerzo de calidad y cobertura. En este sentido, el cumplimiento de las funciones del Estado no se enmarca en la recuperación de su seguridad, sino en la seguridad de la ciudadanía, esto, dentro de un orden social seguro. Así mismo, el desarrollo social y económico tiene como condición, la posibilidad de que los asociados puedan desenvolver sus vidas en un ambiente previsible de seguridad y convivencia, en el cual estén garantizados sus derechos y puedan cumplir con sus deberes. Las altas cifras de violencia y de alteración del orden público, son expresiones de situaciones anómalas en cuanto a la convivencia y la seguridad, esto es, son el reflejo de entornos en los que los ciudadanos no han construido de manera adecuada, relaciones e interacciones entre sí y con el mismo entorno que favorezcan la sana y armónica convivencia. Todo esto es causa y a la vez consecuencia de ambientes de inseguridad y desconfianza, generados por la ausencia o ineficacia de acciones del Estado en procura no sólo del control del problema mismo, sino además, y muy especialmente, de generar los procesos que favorezcan la construcción de tejido social.

En este marco, y analizando las diferentes expresiones de la violencia en Barranquilla y los municipios del Área Metropolitana es posible inferir que la violencia la delincuencia y los hechos que afectan la convivencia siguen siendo hoy una situación problemática que afecta negativamente el desarrollo económico y social de esta región. El reflejo de lo anterior, está dado en los hechos cotidianos de violencia y delincuencia provocados por la intolerancia social y por grupos de delincuencia común y organizada, así como del accionar de algunos grupos armados al margen de la ley que golpean de manera más directa las actividades productivas, las posibilidades de inversión, el desarrollo de la infraestructura y la retención de recursos humanos calificados.

Santa Marta, Magdalena

Al igual que en las otras ciudades del Caribe colombiano en Santa Marta también se realizaron las mismas encuestas los resultados en términos de victimización indicaron que en 2012 el 13. % de las personas fueron victimas de algún crimen ya sea organizado o delincuencia y en 2015 la cifra fue 9.1%.

Hubo mayor porcentaje en el hurto a personas en ambos años, 2012 fue el 7.5% de la población y en 2015 4.5%, en hurto a residencias se vieron afectadas el 4.8% de la población samaria en 2012 y 2.9% en 2015, los porcentajes de hurto de vehículos fueron de 5.6% en 2012 y disminuyó en 2015 hasta llegar a 4.3%, la riñas y peleas afectaron al 1.3% de la población en 2013 y en 2015 este resultado también varió bajando a 0.9%

La percepción de inseguridad entre lo samarios era de 42.7% en 2012 y en 2015 aumentó desfavorablemente hasta 47.7%, es decir que este año la población de Santa Marta se siente menos segura. En la vía pública 60.9% era el porcentajes de personas que se experimentaban inseguridad, la cifra más alta registrada en este aspecto en el año 2012, en el 2015 continuó siéndolo, pero en comparación con el año 2012, había disminuido a 57.9%, en este rango continua la percepción de seguridad en las calles comerciales en 2012 con un porcentaje de 48.9 y en 2015 logró disminuir y llegar a 46.5%, en los cajeros automáticos en vía pública el porcentaje en 2012 fue 42% y en 2015 disminuyó a 33.7%, en los parques de uso público el 39.9% de los pobladores de Santa Marta afirman que se siente inseguros haciendo uso de estos y en 2015 la cifra logró disminuir y llegar a 37.7%, respecto a las discotecas en 2012 las encuestas afirmaron que el 25.1% de la población se sentía insegura y en 2015 la disminución es de 4.4%, pues para este año el porcentaje es de 20.7% y finalmente en el lugar donde realizan sus actividades diarias en 2012 se arrojaron cifras de 21% y en el año 2015 de 20.6%.

Por otro lado en 2012 la tasa de denuncias que se han realizado por las personas de Santa Marta que han sido victimas de algún delito fue de 28% y en el año 2015 se logró aumentar un 1%, es decir que se alcanzó la cifra de 29%.

Valledupar, Cesar

La seguridad ciudadana es uno de los aspectos que inciden considerablemente en la calidad de vida, integridad y bienes de los habitantes, particularmente en una ciudad como Valledupar.

Según la percepción ciudadana de inseguridad de los vallenatos, en sus barrios el 28% no se siente seguro y el temor a denunciar algún tipo de delito es del 74%; el 45% de la población percibe que la Alcaldía Municipal no toma las acciones pertinentes para mejorar la seguridad en sus barrios.

El diagnóstico presentado por el Programa en materia de seguridad en nuestro informe de calidad de vida muestra un aumento sustancial en el número de homicidios, que pasaron de 86 casos en 2009 a 106 casos durante el 2010, con un aumento del 20% en las muertes violentas registradas por la Policía Nacional.

Sin embargo, en lo que va del primer semestre del 2011, se han presentado 69 casos de muertes violentas en la ciudad, de los cuales 61 casos se perpetraron con arma de fuego, 6 con arma blanca y 2 con arma