Plain Linear Introducción a la Economía

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En esta etapa se expidió un código comercial que permitió una reglamentación más clara y coherente. Se eliminaron las alcabalas (impuestos de tránsito de mercancía), a ellos se le unió una política de subsidio a la industria o a la construcción de obras públicas y de transporte. Solo hasta etapa, una vez logrado el superávit, se pudo invertir en obra pública y comunicaciones. El gobierno federal otorgó generosas concesiones y una legislación que ofrecía un gran margen de utilidades.

Los inversionistas una vez con los ojos en México, muchos recursos se utilizaron en puertos, sobre todo en ferrocarriles. Durante el porfiriato las vías aumentaron a un ritmo de 12% al año: en 1885 existían 5852 kilómetros y para 1910, 19280 kilómetros, esto suscitó el rescate de los Ferrocarriles Nacionales de México. También experimentó un impresionante desarrollo en la minería de exportación que se concentró en el norte.

Las sociedades rurales y urbanas precedieron un aumento demográfico debido a las fuertes migraciones hacia el norte de parte de la zona central de México, las grandes propiedades eran cultivadas por trabajadores temporales o por arrendatarios, quienes estaban en mejores condiciones que en el centro y en el sur. Los gobernantes y las elites deseaban que las urbes reflejaran la prosperidad y el progreso de la nación y que se parecieran a las naciones “civilizadas” como Estados Unidos o Europa.

Como parte de la cultura coexistieron diversas formas de entender el país, la sociedad y al individuo, entre ellas el liberalismo, el positivismo y el conservadurismo. Se impulsó el progreso nacional por medio de la educación y la ciencia, se defendía la supremacía de la institución eclesiástica. Se vivía una etapa de misoginia donde no era bien visto la participación de la mujer en los papeles políticos o laborales.