¿Por qué México es un país capitalista dependiente y mal desarrollado?

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La pobreza, que manifiesta una parte significativa de los habitantes, ha contribuido a la presencia de un bajo nivel educativo en ciertas regiones del país, corrupción, delincuencia y violencia en general, que poco a poco ha transformado nuestra sociedad en un estado fallido.

Actualmente vivimos en un capitalismo que no ha logrado un desarrollo propio, y por lo tanto no es competitivo. Esto le hace imposible al Estado tener la necesaria independencia en la toma de decisiones fundamentales en política económica. Nuestra república, la cual tiene un valor aproximado de 550.000 millones de euros, ha sido una plaza atractiva para los inversores. Somos poseedores de una economía atada a las fluctuaciones de EE UU. El 90% de nuestro comercio exterior depende de EE UU y el 75% de la inversión extranjera proviene de ese país. En mi opinión, una buena opción para acabar con la sumisión a nuestro vecino del norte sería atraer inversión europea y asiática. De todos modos, no es factible ilusionarse con la idea de que algún día la economía mexicana se va a desvincular de EE UU, porque considero que es algo que no tiene solución a corto plazo.

México es la 10º mayor economía de exportación en el mundo y la economía más compleja 23º de acuerdo con el Índice de Complejidad Económica (ECI).

Esto significa que de cierta manera nosotros sólo somos maquiladores de las empresas extranjeras, las cuales aprovechan las magníficas condiciones que les brindamos. La tecnología, en lo fundamental, no es generada aquí, pues los estrategas empresariales consideran más inteligente y práctico obtenerla mediante alianzas estratégicas con empresas transnacionales, provocando la agudización de la dependencia tecnológica.

Considero que sigue siendo un reto para nuestro desarrollo el impulsar una economía moderna y vigorosa, competitiva, firmemente cimentada sobre una base tecnológica propia. La modernización de México implicaría una mejora de la organización económica, haciéndola más eficiente. Se requiere poner en funcionamiento una economía que nos permita alcanzar una mayor libertad con respecto a las instituciones financieras internacionales. Se debe fortalecer nuestra propia industria para que de esta manera ya no dependamos de un capital extranjero. Por último, México necesita superar las secuelas históricas, económicas y culturales del colonialismo que aún sigue cargando su economía.